Entradas populares

sábado, 31 de agosto de 2013

UNA ESPERANZA LAMADA PCR

Domingo Nuñez Polanco



Cuando un pueblo adopta su destino, la historia avanza. Es la lectura principal de lo ocurrido en los últimos 14 años en la patria grande, como la llamara Bolívar a la América latina y el Caribe. Con el naufragio del modelo neoliberal que nos quisieron implantar desde del Norte, la frustración y la esperanza se juntaron, allí nació la coyuntura.


La audacia política y la visión de patria de un Guerrero que ya es eternidad, el que demostró con su combate que “si se puede” y le devolvió a esta patria grande los sueños y las utopías que por más de quinientos años yacían arrinconados por el yugo opresor del norte y sus socios criollos. Chávez se hizo presente, ubicándose a la altura de su papel histórico. Estos procesos libertarios, de independencia y justicia social son eventos generadores de cambios profundos en la consciencia de la América morena. Dejan lecciones que urge retomar.

 En la República Dominicana el movimiento progresista y liberal ha recorrido caminos tortuosos, y aún hoy, a las alturas del siglo XXI, no ha logrado cuajar sus sueños.

Quisqueya, la tierra del gran Cacique libertario Enriquillo se rezagó en el proceso latinoamericano. Brasil, Argentina, Venezuela, Ecuador, Nicaragua, Bolivia etc., nos tomaron ventaja en esta marcha hacia el futuro y los movimientos de la izquierda nacional, no escapan a esta crítica. Los soñadores originales no tuvieron descendientes para continuar el desafío. Los pioneros fueron sacrificados prematuramente, o fueron ahogados en las tormentas de los egos. En ambos casos, las proclamadas vanguardias herederas, renunciaron a la dialéctica del crecimiento social y conceptual, se aferraron a la supervivencia del aparato y expulsaron a su fuente natural: el Pueblo.

En los últimos cincuenta años surgieron experiencias y líderes políticos, muchos, que hoy no están: Juan Bosch y su gobierno democrático 1963. Manolo Tavarez Justo y las Manaclas, Tomas Fernández Domínguez y su movimiento constitucionalista, Francis Caamaño y la guerra patria de Abril 1965, Balaguer y sus 12 años de contrarrevolución, Juan Bosch y Peña Gómez se dividen, uno, Peña Gómez ,toma el camino de la Social Democracia y Juan Bosch se hace más progresista y abraza el socialismo como su norte en la búsqueda del bien colectivo, Don Antonio Guzmán y la apertura a la democracia, el retorno de Balaguer y su gobierno conservador, Leonel Fernández y la modernidad, Hipólito Mejía y la crisis financiera, retorno de Leonel Fernández y el fortalecimiento de su liderazgo, llegada de Danilo Medina al Palacio Nacional y sus iniciativas de hacer lo que nunca se hecho.


Si bien los sectores progresistas y liberales han promovido batallas políticas e ideológicas importantes a nivel de opinión pública y otros escenarios, no estuvieron a la altura de las expectativas generadas. Sin embargo, la historia no se detiene, prosigue su curso trazado por las corrientes sociales, políticas y económicas. Por las curiosidades del devenir histórico y del realismo mágico, precisamente gracias a la crisis económica, social, política y sobre todo a la de orden ético que se originó en la primera década del siglo XXI, surge en la República Dominicana una nueva fuerza política llamada PCR.

¿Cuál sería el rol fundamental de esa nueva fuerza?

El PCR debe ser convocador y promotor del rescate de valores ancestrales, que fortalezcan los tejidos sociales, estimulen la investigación propia y la producción de conocimiento que apoye el ejercicio y la creatividad en las artes y que promueva la organización de redes sociales y la participación comunitaria, tareas urgentes para un proceso social.

La gran tarea de comenzar a darle cuerpo a los sueños de un país, es a través de su historia, de la Cultura, esta tiene que ver con el imaginario social, el mayor poder dinamizador de la sociedad. Tratamos con seres que sueñan, que aman, que inventan mundos.

La creación de este espacio cívico renovador, educador y conductor es inaplazable.
Si el PCR nació como repuesta a la desilusión de las grandes mayorías, y como dice el profesor Bosch “…el gran hombre aparece en los momentos decisivos de la historia de su pueblo, esto es, cuando una crisis hace estallar los moldes sociales en que ese pueblo ha estado viviendo, a veces durante siglos; aparece entonces porque sus condiciones de carácter, que generalmente han permanecido ocultas para todo el mundo y a menudo hasta para él mismo, le permiten desarrollar una capacidad de acción u otras formas de expresión de su personalidad que resultan ser las más adecuadas para dirigir a las masas en esa hora de crisis, pero esas condiciones de carácter habían sido elaboradas en el héroe por fuerzas de origen natural”; ahí nació la coyuntura junto a la audacia de un líder que por ahí le llaman el General de los pobres, supo ubicarse a la altura histórica para dar esperanzas a los excluidos, a los pobres de nuestra patria, está ahí esperando el momento al igual que aquel Arañero de Barina, Venezuela que lucho y vivió por los pobres del mundo.


El partido cívico renovador debe constituirse en una nueva experiencia organizativa, social, política y cultural, superando errores del pasado y haciendo aportes a los irreversibles cambios sociales de la época.







JUAN BOSCH APROPÓSITO DE SIRIA Y LA GUERRA LIMITADA

ASIA Y EL SUDESTE ASIÁTICO
La ilusión de las guerras limitadas*
Juan Bosch
a89a9-1000385_3247697887447_117687068_n
Este artículo fue escrito para la revista The Christian Century, que se editaba en Chicago, EE.UU. El título le fue puesto por los editores de la revista, que publicó el artículo en su edición del 17 de abril de 1968, páginas 480-2.
Evidentemente, la segunda guerra mundial hizo pasar a la humanidad, en términos históricos, del siglo XX al siglo XXI; de la edad de la dinamita a la edad atómica y nuclear; de la edad del motor de pistón a la del jet; del avión terrestre al satélite espacial; de la máquina calculadora que se manejaba a mano al computador electrónico; de la industria desarrollada por técnicos autodidactas como Thomas Alva Edison y Henry Ford a la industria sobredesarrollada a base de estudios de científicos de primera categoría como Enrico Fermi y la pareja china de Yang y Lee. Y ese salto, asombrosamente violento si lo vemos desde el punto de vista del corto tiempo en que se produjo, debía reflejarse en grandes cambios sociales y políticos en todo el mundo. La incapacidad de los Estados Unidos para aceptar esos cambios y ajustarse a ellos se ha traducido en una actitud de violencia internacional muy peligrosa. En lo que se refiere a la América Latina, ese estado de violencia deberá desembocar, me parece que de manera inevitable, en una revolución social de grandes vuelos. No hay que hacerse ilusiones: esa revolución comenzó ya en Cuba, y hágase lo que se haga o dígase lo que se diga, podrá ser demorada pero no podrá ser evitada. Es probable que la decisión de evitarla lleve a los Estados Unidos a guerrear en la América Latina como los ha llevado a guerrear en el Sudeste Asiático, y está dentro de lo posible que la guerra en Asia produzca el estallido de la revolución en América Latina. ¿Qué tiene que ver la América Latina con la guerra de Vietnam, y qué tiene que ver la guerra de Vietnam con la incapacidad norteamericana para aceptar los cambios introducidos en el mundo por el paso de la industria de los técnicos autodidactas a la industria sobredesarrollada de los científicos? ¿Cuál es la razón de que un país tan excepcionalmente desarrollado en el campo científico, como son los Estados Unidos, no pueda ajustarse a los cambios políticos y sociales impuestos en el mundo a consecuencia de la segunda guerra mundial? Todas esas preguntas se relacionan entre sí porque todas ellas surgen de un mismo hecho: el estado de violencia que prevalece en el ámbito internacional. Hasta el momento, lo que está sucediendo en Vietnam se mantiene dentro de lo que en estrategia militar se llama “guerra limitada”. Sin embargo, debemos notar que esa “guerra limitada” ha traspasado varias veces los límites que se le habían fijado; por tanto, no hay razón para que no traspase también los actuales y llegue a convertirse en una guerra general asiática. Inicialmente, el plan norteamericano fue organizar un gobierno y unas fuerzas armadas anticomunistas en Vietnam del Sur, y darles apoyo político, económico y militar a ese gobierno y a esas fuerzas armadas, para lo cual se enviaron a Vietnam del Sur unos cuantos cientos de consejeros militares y de técnicos civiles y unos cientos de millones de dólares en dinero, armas y equipos; pero después hubo que traspasar esos límites, hubo que aumentar los envíos de consejeros militares y civiles, los de dinero y armamentos y equipos, de manera que los gastos subieron a un billón de dólares al año; más tarde se ampliaron otra vez los límites y se procedió a construir grandes bases aéreas, navales y de infantería para soldados norteamericanos, lo que significó el aumento de los gastos en Vietnam por encima del billón de dólares al año; y por fin hubo que mandar al combate a las fuerzas norteamericanas, primero para defender esas bases y después para guerrear en todo el Vietnam del Sur, lo que se tradujo en gastos superiores a los veinte billones de dólares al año y en una guerra abierta contra Vietnam del Norte. En términos militares, pues, los planes limitados de los Estados Unidos fueron implacable y sucesivamente sobrepasados por la fuerza de los acontecimientos, y al comenzar el año de 1968 la guerra era “limitada” sólo en un aspecto: el de que se mantenía dentro del territorio de los dos Vietnam. Pero ya a esa fecha amenazaba con desbordarse a Cambodia, Laos y Tailandia, cosa que puede ocurrir en cualquier momento. Ahora bien, en términos políticos la guerra de Vietnam dejó hace tiempo de ser “limitada”. La presencia de tropas australianas, neozelandesas, surcoreanas, tailandesas, es una demostración concluyente de que en el orden internacional estamos en presencia de una guerra que ya no es “limitada”; que salió de las fronteras de Vietnam y está afectando a países lejanos, cuyos hijos están muriendo en Vietnam bajo sus propias banderas. Por último, la creciente y pública ayuda rusa y china a Vietnam del Norte y al Vietcong en armas confirma lo que decimos: políticamente, la guerra de Vietnam se ha convertido en un conflicto internacional, y por tanto no sigue teniendo las características de las “guerras limitadas”. Esta verdad se ha mantenido oculta a los ojos del pueblo norteamericano y de otros pueblos del mundo mediante la creación de una falsa ilusión. A los norteamericanos se les ha hecho creer que la guerra de Vietnam es “limitada” porque ni China ni la Unión Soviética han enviado tropas al combate. Pero es el caso que varios otros países han enviado tropas, y el propio presidente Johnson, cada vez que habla sobre los acontecimientos de Vietnam, se refiere a esos ejércitos extranjeros llamándolos “nuestros aliados”. Luego, resulta evidente que desde el lado de los Estados Unidos se trata de una guerra que hace tiempo dejó de ser “limitada” y pasó a ser internacional. La experiencia que se saca de la lucha en el Sudeste Asiático es que no resulta fácil mantener “guerras limitadas” cuando éstas se tiñen con matices ideológicos. Al intervenir en una guerra el aspecto ideológico, es difícil contenerla en determinados límites geográficos. La de Israel y Egipto en junio de 1967 no tuvo caracteres ideológicos, aunque por detrás de Egipto estuviera Rusia y por detrás de Israel estuvieran los Estados Unidos; y esa ausencia del factor ideológico la dejó en los límites de una guerra internacional convencional. El vocablo convencional debe aplicarse a una guerra tomando en cuenta no sólo los tipos de armas que se usen sino además cuál es la motivación que la provoca. Desde su costado ideológico, la guerra de Vietnam no es convencional y no puede ser limitada, puesto que necesariamente quedan arrastrados hacia ella todos los que en el mundo entero simpatizan con el régimen comunista y todos los que aspiran a la destrucción de ese régimen. En la guerra de Vietnam, como en la intervención armada en la República Dominicana, la razón esgrimida por los Estados Unidos, a lo menos en público, es la del anticomunismo: están peleando en el Sudeste de Asia y enviaron sus “marines” a la isla antillana porque ellos tienen una misión planetaria, la de destruir el comunismo dondequiera que éste asome la cabeza o dondequiera que a los Estados Unidos les parezca que hay comunistas. Desde luego, el derecho que se atribuyen los norteamericanos de aniquilar a los comunistas genera el derecho de los comunistas a aniquilar a los norteamericanos. El resultado lógico de esos derechos en pugna es un estado de violencia internacional muy adecuado para que una llamada “guerra limitada” resulte desbordada más allá de los límites previstos; y eso es lo que ha sucedido en Vietnam. ¿Hasta qué momento podrá mantenerse la ilusión de que la guerra de Vietnam está en el número de las “limitadas”? ¿En qué momento comenzarán a entrar en acción los “voluntarios” chinos, soviéticos y de otros países comunistas? Eso no lo sabemos, pero lo que parece hallarse al borde de que se produzca cualquier día es la extensión de la guerra a países vecinos de Vietnam, como Laos y Cambodia, y no en forma de guerrillas comunistas laosianas o cambodianas ni en la de guerrillas infiltradas desde Vietnam del Norte bajo la dirección de jefes vietnamitas. Como puede leerlo quien quiera en la prensa de los Estados Unidos, algo de eso está sucediendo desde hace meses, o se da la noticia de que ha sucedido. A lo que quiero referirme es a la entrada en acción, sobre suelo laosiano y cambodiano, de tropas norteamericanas enfrentadas a tropas de Vietnam del Norte. Lógicamente, si los Estados Unidos deciden invadir Vietnam del Norte con su infantería —y no hay a la vista otra salida para la guerra que la conquista física del territorio de Vietnam del Norte—, lo harán después que hayan llevado sus fuerzas a Laos y Cambodia; por lo menos, a Laos. Ese paso puede provocar la llegada a Vietnam de “voluntarios” chinos y rusos, con lo cual quedaría muerta la ilusión de que la guerra de Vietnam es “limitada”. Pero el fin de esa ilusión significaría la entrada en escena de otros factores. Y ésa puede ser la oportunidad histórica para que se provoque el estallido de la revolución en la América Latina. En mi último libro, El pentagonismo, sustituto del imperialismo*, hay un párrafo que parece adecuado para esta ocasión. Dice así: “Los actos de los pueblos, como los actos de los hombres, son reflejos de sus actitudes. Pero sucede que la naturaleza social es dinámica, no estática, de donde resulta que todo acto provoca una respuesta o provoca otros actos que lo refuercen. Ningún acto, pues, puede mantenerse aislado. Así, la cadena de actos que van derivándose del acto principal acaba modificando la actitud del que ejerció el primero y del que ejecuta los actos-respuestas. Esa modificación puede llevar a muchos puntos, según sea el carácter personal, social o nacional— del que actúa y según sean sus circunstancias íntimas o externas en el momento de actuar”. La actitud de los Estados Unidos, religiosamente anticomunista, los ha llevado a una guerra ideológica de exterminio de los comunistas en Vietnam; al mismo tiempo, sus circunstancias nacionales —las íntimas, desde el punto de vista de su política doméstica — les obliga a una contradicción insoluble, que consiste en mantener la ilusión de que están haciendo una “guerra limitada” a la vez que solicitan la ayuda de otros gobiernos, es decir, la presencia de “aliados”; y sucede que dada la naturaleza ideológica de la guerra, esos “aliados” tienen necesariamente que ser también anticomunistas; y como es lógico, si la guerra se extiende, los Estados Unidos llevarán a ella más países, y lo que es peor, necesitarán más aliados, y todos deberán ser, desde luego, ideológicamente afines. Ahora bien, ¿cuáles podrán ser esos aliados? Visto que los países europeos han abandonado su actitud de anticomunismo religioso, será difícil hallar un país de Europa que mande tropas a Vietnam para combatir del lado norteamericano. En África no hay ejércitos capaces de hacer la guerra moderna. Las únicas reservas militares que los Estados Unidos pueden conducir a esa guerra son las de la América Latina. Y a nadie debe caberle duda de que la intervención de ejércitos latinoamericanos en una guerra asiática provocará el estallido de la revolución en la América Latina. ¿Por qué se hace esta afirmación tan categórica? Porque según nos enseña la historia no hay guerra internacional que no estimule y provoque cambios en las estructuras sociales y políticas de los países que toman parte en ella, y en la América Latina, dada la petrificación económica y social existente, todo cambio requerirá, de manera inevitable, el ejercicio de la violencia, esto es, una acción revolucionaria; y la necesidad de cambios en la América Latina se hizo evidente con el paso de Cuba hacia el campo socialista a pesar de que en la revolución cubana no participaron ni un ruso ni un chino ni un yugoeslavo, y, al contrario, participaron norteamericanos anticomunistas. ¿Cuál es la fuerza ciega que incapacita a los Estados Unidos para aceptar los cambios que se han producido ya en el mundo y que necesariamente llegarán a imponerse en Asia y en América Latina? Esa fuerza es la misma que los mueve a hacer la guerra de Vietnam. En apariencia, es el anticomunismo, pero el anticomunismo es sólo el aspecto negativo —o anti— del afán de lucro. El afán de lucro de los norteamericanos es la fuerza ciega que ha convertido a los Estados Unidos en el campeón mundial del statu-quo. Un país que a esta altura del mundo considera lógico y moral que alguien gane dinero fabricando armas que tienen un poder espantoso de muerte y destrucción, no ha alcanzado todavía a darse cuenta de que la segunda guerra mundial llevó a la humanidad del siglo XX al siglo XXI, y que en este siglo XXI en que históricamente nos hallamos los valores del siglo XX han sido superados y deben ser llevados al desván donde se guardan los objetos que ya no tienen uso. Es inconcebible que el poder de matar y de destruir, al grado a que ha sido llevado por los científicos que trabajan para la industria sobredesarrollada, siga siendo un negocio para el beneficio de unas cuantas empresas. Si la guerra no puede ser excluida del planeta en que habitamos, y si la organización de la sociedad norteamericana no puede ser transformada para eliminar de ella el afán de lucro, por lo menos debería establecerse de manera terminante un principio: Que la fabricación de armamentos y de todos los equipos que se usan en la guerra sea una responsabilidad exclusiva de la Nación; que se convierta en una actividad pública y deje de ser un negocio privado. Dada la naturaleza social norteamericana, sería una tontería aspirar a más; pero tampoco debemos aspirar a menos, porque es demasiado expuesto para el género humano que su existencia dependa de la voluntad y la capacidad de ganar dinero que tengan algunas personas o algunos grupos de personas.
Juan Bosch
Benidorm, 5 de febrero de 1968.
* Editado en noviembre de 1967 por Publicaciones Ahora, Santo Domingo, República Dominicana.

Abril la trinchera del honor

Presentan en Venezuela “La Trinchera del Honor” de René Fortunato

Venezuela.- En quince salas de cine esparcidas por todo el territorio venezolano se presentó el largometraje documental dominicano “Abril: La Trinchera del Honor”, dentro de los actos conmemorativos del veinte aniversario de la rebelión militar encabezada por el entonces coronel Hugo Chávez, el 4 de febrero de 1992.

La producción cinematográfica dominicana, dirigida por René Fortunato, se presentó dentro de la muestra titulada “Revoluciones”, la cual se inauguró el primero de febrero y concluirá el día ocho de este mes.

Dentro de esta muestra se presentan también “La quinta frontera”
(1974) de Pastor Vega; “Capitanes de abril” (1997) de María de
Madeiros; “1992 el descubrimiento” (juzgar o ser juzgados) de Liliana
Blazer y “Amaneció de golpe” (1998) y “4 de febrero de 1992” (2012),
ambos de Carlos Azpúrua, entre otros.

La muestra “Revoluciones” fue organizada por el Ministerio del Poder
Popular para la Cultura, a través de la Cinemateca Nacional de
Venezuela, la cual la está presentando en las quince salas de
proyección que tiene en diferentes ciudades del territorio
venezolano.

El presidente de la Fundación Cinemateca Nacional, Javier Sarabia,
invito al pueblo venezolano a asistir a las presentaciones ya que
“podrán conocer más las historias de luchas revolucionarias
independentistas venezolanas y de los patriotas de uniforme que en el
mundo han defendido a sus pueblos y sus conquistas.”

René Fortunato, al comentar esta presentación popular de su trabajo
en Venezuela, junto al de otros realizadores de prestigio en
Latinoamérica, dijo que esto significa un reconocimiento a la calidad
profesional del cine documental que realiza, pero sobre todo un
reconocimiento ala valentía del pueblo dominicano, puesta de
manifiesto en la gesta de abril de 1965, bajo el liderazgo del Coronel
Francisco Alberto Caamaño.

La información sobre las presentaciones de La Trinchera del Honor en
Venezuela están en el sitio web del Ministerio del Poder Popular para
la Cultura y en el sitio web de la Cinemateca Nacional, donde aparece
la programación de las diferentes salas de cine, los horarios, la
dirección y su ubicación en los diferentes estado donde se encuentran.


Articulos relacionados:

Trujillo les dijo EEUU, lo que ningún otro presidente le ha dicho jamás (Vídeo)

trujilloPOR ALCARRIZOSDIGITAL.NET.-
En el vídeo que acompaña esta nota, en el cual  dos periodistas norteamericanos le hacían una entrevista en inglés al tirano Trujillo, él les contestaba en español, naturalmente, pero cuando uno de ellos le preguntó que cómo estaban sus relaciones con los norteamericanos, Trujillo no tuvo empacho en contestarles que luego de la muerte del presidente Roosevelt, todos estaban en su contra, incluyendo la prensa. VER VÍDEO….

Diez consejos de Julio Cortázar para escribir cuentos


Diez consejos de Julio Cortázar para escribir cuentos

Diez consejos de Julio Cortázar para escribir cuentos extraídos de sus textos "Algunos aspectos del cuento" y "Del cuento breve y sus alrededores".


1. No existen leyes para escribir un cuento, a lo sumo puntos de vista.

2. El cuento es una síntesis centrada en lo significativo de una historia.

3. La novela gana siempre por puntos, mientras que el cuento debe ganar por knock-out.

4. En el cuento no existen personajes ni temas buenos o malos, existen buenos o malos tratamientos.

5. Un buen cuento nace de la significación, intensidad y tensión con que es escrito; del buen manejo de estos tres aspectos.

6. El cuento es una forma cerrada, un mundo propio, una esfericidad.

7. El cuento debe tener vida más allá de su creador.

8. El narrador de un cuento no debe dejar a los personajes al margen de la narración.

9. Lo fantástico en el cuento se crea con la alteración momentánea de lo normal, no con el uso excesivo de lo fantástico.

10. Para escribir buenos cuentos es necesario el oficio del escritor.


Pueden ver estos consejos de Cortázar extendidos en el blog Cómo escribir un cuento

27 Cuento de Gabriel García Márquez para leer online


Experto: El ataque a Siria es una "trampa" que llevaría a EE.UU. al colapso económico


Barack Obama anuncia que EE.UU. tomará acciones militares contra Siria. El presidente solicitará la autorización del Congreso para lanzar un ataque contra Siria. No tendrá lugar una operación terrestre. Washington puede emprender una operación militar contra Siria sin la aprobación del Consejo de Seguridad de la ONU.


Corbis / RT

Una guerra contra Siria convertiría al presidente Barack Obama en "un cadáver político" y propiciaría el colapso de la economía de EE.UU., opinan los expertos.

Todo sobre este tema

Guerra en Siria

Aviones rusos y norteamericanos realizan maniobras militares
Obama: "EE.UU. debe realizar un ataque militar contra Siria"
ONU:Salida de los inspectores no ‘abre la ventana’ al ataque
LEER MÁS »

Todo sobre este tema
LEER MÁS »"Esto [una guerra] es una trampa para Obama: el Fondo Monetario Internacional (FMI) que trabaja en colaboración con la burocracia internacional trata de golpear a EE.UU.", dijo el presidente del Comité Islámico de Rusia Geydar al sitio ruso rosbalt.ru

Según él, si se desencadena una larga guerra en Siria Irán obligatoriamente se verá involucrado, lo que significa que después también lo haría China. "Y en este caso se transformará en una guerra sin cuartel", advierte Jemal. 

El presidente del Comité Islámico de Rusia señala que este escenario es posible si los estadounidenses no se limitan a lanzar ataques localizados que se asemejen a lo que hizo Israel anteriormente, y recurren a ataques graves. 

Mientras EE.UU. alcanza el límite de endeudamiento, siguen sin completarse muchas de las reformas sociales y fiscales, entre ellas la sanitaria. Por ejemplo, en la guerra en Irak EE.UU. gastó cientos de mil millones de dólares, aproximadamente el 5% de la deuda pública, lo que es mucho en términos mundiales. 

"Hoy en día la economía de EE.UU. no puede hacer frente a una guerra sin cuartel, y es poco probable que el presidente de EE.UU. se haga ilusiones sobre ello. Según nuestras estimaciones, la guerra podría costar medio billón de dólares e incluso más", destaca el director general adjunto de la compañía de inversión Freedom Finance, Dmitri Pánchenko, en su artículo del sitio ruso Slon.ru

"Obama tendrá que poner en marcha medidas para reducir la deuda de EE.UU. en 1,2 billones de dólares (7-8 % de la deuda total), pero debido a que en los últimos años la deuda pública solo creció, realmente es una tarea difícil", agregó.


RT Actualidad / Economía


http://es.rt.com/ran



Texto completo en:http://actualidad.rt.com/economia/view/104431-guerra-siria-colapso-economia-eeuu

Biografía De Toussaint Louverture

François Dominique Toussaint; Santo Domingo, actual Républica Dominicana, 1743-fuerte de Joux, cerca de Pontarlier, Francia, 1803) Político y militar haitiano. Su verdadero nombre era Toussaint de Breda. De raza negra y autodidacto, era esclavo en la plantación de Breda, cuando en 1791 se unió a la rebelión de esclavos capitaneada por Bukman en la parte francesa de La Española. Al morir el jefe rebelde, se convirtió en uno de los caudillos del movimiento insurgente.

Dos años más tarde, aprovechó el conflicto entre Francia y España para pasar al sector hispano de la isla, donde reclutó y mandó un ejército con el que combatió a los franceses. En esta época empezó a ser conocido como Louverture, al parecer por su capacidad negociadora. En 1794, a raíz de que Francia aboliera la esclavitud, regresó a la zona francesa de la isla.

Al año siguiente, a tenor de los términos del tratado de Basilea que ponía fin al conflicto franco-español, pasó a dominio francés toda La Española. El cambio radical que se había producido y el ascendiente que Louverture tenía sobre la población negra contribuyeron a su nombramiento de general, primero, y comandante militar de las tropas haitianas después. Organizó la isla como un estado semiautónomo, con una Constitución (1801), redujo los focos rebeldes de mulatos y colonos franceses y rechazó el intento de invasión británica de 1798. Proclamado gobernador vitalicio de la isla, aplicó un sistema de producción que, si bien propició la reactivación económica, provocó un descontento generalizado que dio paso a diversas insurrecciones que fueron brutalmente reprimidas.

Para restablecer el orden y estabilizar el dominio francés en la isla, Napoleón envió en 1802 al general Leclerc. Éste sometió a Louverture y le asignó un espléndido retiro, pero al poco tiempo lo apresó y envió a Francia, donde al año siguiente murió en prisión a causa de una enfermedad y la falta de asistencia médica.

22 razones por las que EE.UU. no debe desencadenar la 3.ª Guerra Mundial en Siria


AFP / Jonathan Sunderman
El estado de ánimo beligerante de EE.UU. podría volvérsele en contra, y existen razones incontestables por las que EE.UU. no debe desencadenar la Tercera Guerra Mundial en Oriente Medio.

Todo sobre este tema

Guerra en Siria

Una guerra en Siria hundirá la economía de EE.UU.
Obama: "EE.UU. debe realizar un ataque militar contra Siria"
ONU:Salida de los inspectores no ‘abre la ventana’ al ataque

LEER MÁS »Michael T. Snyder, abogado, escritor, activista político y famoso bloguero estadounidense, enumera en su blog al menos 22 razones que evidencian que desatar una guerra es "una mala idea". 

1. Los ciudadanos de EE.UU. se muestran abrumadoramente en contra de desencadenar una guerra en Siria

2. Actualmente una guerra en Siria es más impopular entre los ciudadanos que entre los congresistas. 

3. La Administración Obama no ha conseguido la aprobación del Congreso para entrar en guerra contra Siria, tal como requiere la Constitución de EE.UU. 

4. Estados Unidos no cuenta con la aprobación de las Naciones Unidas para atacar a Siria y no va a obtenerla. 

5. Siria declaró que iba a utilizar "todos los medios disponibles" para defenderse si le ataca Estados Unidos. 

6. El ministro de Asuntos Exteriores de Siria, Walid al Muallem, hizo el martes la siguiente declaración: "Tenemos dos opciones: rendirnos o defendernos con los medios a nuestra disposición. La segunda opción es la mejor: nos defenderemos." 

7. Siria posee los misiles antibuques rusos más avanzados. 

8. Hay muchas posibilidades de que, si Estados Unidos ataca a Siria, el país árabe ataque a Israel

9. Si Siria ataca a Israel, las consecuencias podrían ser totalmente catastróficas. El primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, ha prometido que se responderá "con contundencia" a cualquier ataque. 

10. Hezbolá muy probablemente hará todo lo que esté en sus manos para ayudar al régimen de Assad a sobrevivir. Eso podría suponer ataques tanto contra EE.UU. como contra Israel. 

11. Siria es un aliado de Irán. 

12. Una guerra con Siria perjudicará significativamente las relaciones con Rusia. 

13. Una guerra con Siria perjudicará significativamente las relaciones con China 

14. El escritor estadounidense Jerome Corsi y el terrorista arrepentido palestino Walid Shoebat han recopilado pruebas de que en realidad fueron los rebeldes sirios apoyados por EE.UU. los responsables del ataque con armas químicas con los que se justifica la declaración de guerra a Siria. 

15. Según el escritor estadounidense Pat Buchanan, no tiene ningún sentido que el régimen de Al Assad empleara armas químicas contra mujeres y niños indefensos. Los únicos que podían beneficiarse de este tipo de ataque serían los rebeldes. 

16. Si los sauditas realmente quieren derrocar al régimen de Al Assad deben hacerlo ellos mismos. No deben esperar a que Estados Unidos les haga el trabajo sucio. 

17. Un excomandante del Comando Central de EE.UU., James Mattis, dijo que un ataque de EE.UU. contra Siria se traduciría en "una guerra muy, muy seria". 

18. Una guerra en Oriente Medio tendría en los mercados financieros un impacto negativo que ya empieza a hacerse notar. 

19. Una guerra en Oriente Medio provocará el aumento de los precios del petróleo

20. La Casa Blanca no debe apoyar a los rebeldes sirios que han prometido lealtad a Al Qaeda. "Si el Gobierno de EE.UU. ayuda a estos locos a tomar el poder en Siria será un desastre total y absoluto", opina Snyder. 

21. Una gran cantidad de civiles inocentes dentro de Siria será asesinada. Muchos sirios expresan su preocupación por lo que "una intervención extranjera" significaría para ellos y sus familias. 

22. "Si el Gobierno de EE.UU. insiste en entrar en guerra con Siria sin la aprobación del pueblo estadounidense, el Congreso de EE.UU. o las Naciones Unidas, vamos a perder una gran cantidad de amigos y un montón de credibilidad en todo el mundo", dijo Snyder en su blog.