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viernes, 29 de marzo de 2013

Plan de gobierno en Ecuador para el Buen Vivir


Quito (PL) El Plan Nacional para el Buen Vivir en Ecuador, durante el período 2013-2017, se perfila para erradicar la pobreza, cambiar la matriz productiva, construir la sociedad del conocimiento y transformar el Estado.
Su fin será consolidad y radicalizar los cambios que la Revolución Ciudadana ha venido concretando desde el 2006.

Ecuador busca irradiar los logros y consolidar su liderazgo como referente en la planificación continental, expresó Fander Falconí, secretario nacional de Planificación y Desarrollo (Senplades).

La Constitución de 2008, elaborada en Montecristi y aprobada por el pueblo ecuatoriano en referendo, obliga al Estado a planificar el desarrollo y con esos planes se trabaja.

Asimismo, pasar a la sociedad del conocimiento, justa y solidaria, y transformar el Estado, añadió el funcionario al anunciar las rutas para el nuevo período de gobierno.

La proyección nacional es responsabilidad del Gobierno Central y se ejerce a través del Plan Nacional de Desarrollo o del Buen Vivir, como se le conoce aquí, según el Código Orgánico de Planificación y Finanzas Públicas. Desde 2007, este instrumento ha sido diseñado por la Senplades.

Los próximos cuatro años se consolidará un Estado más cercano a la ciudadanía, habrá una nueva y potente microplanificación a través de zonas, distritos y circuitos para llegar con más y mejores servicios públicos a todos los rincones del país, apuntó Falconí.

Una de las principales razones del éxito del gobierno nacional, en estos seis años de gestión, ha sido la buena planificación con programas de mejoras en la calidad de vida de las familias ecuatorianas.

La Senplades asegura que continuarán los esfuerzos por reducir la desigualdad, para lo cual se profundizará la revolución educativa en todos sus niveles, con especial atención a los primeros años de vida y la educación superior.

El programa de gobierno tiene ejes estratégicos y en cada uno propuestas que suman 35 de ellas, las cuales incluyen nuevas formas de producir y convivir "para transformar la manera en que producimos y consumimos".

Regular los mercados y hacer una verdadera democratización de los medios de producción está previsto en esas rutas a las cuales el presidente, Rafael Correa, hizo continúas referencias durante la campaña electoral que lo llevó durante 42 días a casi todas las provincias del país.

Además se encamina a la soberanía y la integración regional, a la trasformación ética, política y constitucional, de la justicia, la seguridad y contempla también revolucionar la ecología y la urbanidad. Las estrategias alcanzan al conocimiento, al talento humano y a la cultura.

El gobierno se plantea ir hacia el fin de la pobreza en el país, no a una reducción gradual, sino entrar en políticas para su erradicación y alcanzar igualdad social mediante formación de capacidades.

Recae fundamentalmente en los propósitos y uno los ejes es afianzar la Revolución Social, donde se subraya el concepto de la corresponsabilidad entre el Estado y la sociedad.

El Plan Nacional enfatiza la transición hacia un socialismo del Buen Vivir, y en sus puntos sustantivos está acabar con el Estado burgués y cambiar las formas de producir.

En su presentación el programa de gobierno destaca que la Revolución Ciudadana construye un proceso de cambio radical para crear el socialismo del Buen Vivir o Sumak Kawsay, una sociedad incluyente, solidaria y justa.

Promueve la libertad basada en la justicia, la democracia, la paz y las relaciones equitativas orientadas al bien común. "Estos son los puntales de la gran casa que ahora edificamos".

Agrega que la Revolución Ciudadana es la voz de los más pobres y de los desposeídos; de la gran diversidad de nacionalidades, pueblos y culturas que convivimos en este territorio. Es la voz de todos aquellos hombres y mujeres que han vivido la exclusión y la marginación.

Por Nuriem de Armas

*Corresponsal de Prensa Latina en Ecuador.

arb/prl/nda

Francisco Vicente Aguilera y su sueño antillano


Por Marta Denis Valle*

La Habana (PL) El prócer de la independencia cubana mayor general Francisco Vicente Aguilera Tamayo (1821-1877) abrigaba el sueño de la unión de las Antillas libres, ideal que compartía con su gran amigo el puertorriqueño José María de Hostos. En sus años de exilio en Norteamérica y Europa, Aguilera traspasó en su pensamiento el concepto de patria dentro de las fronteras cubanas y se propuso alcanzar una dimensión superior luego de la liberación de la tierra natal.

Concebía la constitución de una confederación antillana con Cuba como centro y donde las islas del Caribe fueran naciones libres e independientes, tanto de las grandes potencias europeas como de Estados Unidos.

Hostos (1839-1903), ferviente defensor de la causa cubana, tomó parte en 1875 en la expedición del vapor Charles Millar, organizada por Aguilera, que no logró su objetivo de llegar a territorio de Cuba, debido al mal tiempo y una avería de la embarcación.

Fue el boricua quien mejor captó y dio a conocer la personalidad integral -tanto física como moral-, de este patriota ejemplar, a su juicio, un hombre virtuoso, disciplinado y sencillo, en semblanzas que escribió después de su fallecimiento en Nueva York, el 22 de febrero de 1877.

"La mayor prueba de magnanimidad que dio, fue el no quejarse jamás de aquello que podía considerar como usurpación de sus derechos a la gloria", afirma Hostos, en un Retrato de Aguilera, publicado en El Demócrata (Caracas, 19 al 26 de marzo de 1877).

Así fue a la hora de aceptar las misiones revolucionarias, en primer término, el papel de segunda figura de la Revolución, al acatar el liderazgo de Carlos Manuel de Céspedes (1819-1874), quien levantó en armas a los cubanos en el momento justo mientras otros todavía tenían dudas.

El alzamiento del 10 de octubre de 1868 y el manifiesto de independencia, de Céspedes, dieron un vuelco a la historia cubana y salvaron la conspiración de un probable abortamiento por la detención de los principales conspiradores.

Aguilera había sido partidario de aplazar para el próximo año el levantamiento como también querían los camagüeyanos, en espera de la realización de la zafra azucarera 1868-1869 y el acopio de armas y municiones.

El 17 de octubre Aguilera se alzó en su hacienda de Santa Ana del Cayojo, y ese mismo día, Pedro Figueredo comunicó a Céspedes el reconocimiento como jefe de la Revolución, según acuerdo del Comité Revolucionario de Bayamo, adoptado el 12 de octubre.

Junto a Figueredo y Francisco Maceo Osorio, Aguilera constituyó este comité en el verano de 1867, en reunión secreta de unos 60 patriotas bayameses, con el acuerdo de extender las labores de la conspiración a otras regiones de la Isla.

La línea reformista fue derrotada con el fracaso de la denominada Junta de Información, que sesionó en Madrid desde octubre de 1866 a abril de 1867, convocada por el Gobierno Español.

España rechazó las peticiones sobre reformas políticas, sociales y económicas a introducir en Cuba y, además, estableció un nuevo impuesto de un 10 por ciento, imposición que despejó el camino a los partidarios de la independencia.

UNA VIDA REV OLUCIONARIA 

Nacido el 22 de junio de 1821 en la villa de Bayamo, era Bachiller en Leyes.

Estudió en el famoso colegio San Cristóbal de la Habana (Carraguao), donde recibió la formación cultural y patriótica del gran maestro cubano José de la Luz y Caballero (1800-1862).

Adquirió cultura de mundo en sus viajes a Estados Unidos (1843) y, 20 años más tarde, a Francia, Inglaterra, Italia y España; desde 1864 era vigilado por las autoridades en la condición de desafecto al sistema colonial.

Aguilera murió pobre en Nueva York a la edad de 55 años; se le vio con zapatos rotos y en su hogar grandes penurias, al tiempo que recaudaba fondos que celosamente destinaba a la liberación de su Patria.

Sus bienes en Cuba habían sido embargados por el régimen colonial y lo poco que le quedó fue gastado en la Revolución.

Hombre de ideas revolucionarias la mayor parte de su vida, lo primero que hizo Aguilera fue la dejación de un título de nobleza de Castilla, al que podía aspirar por méritos de su padre, y de la inmensa fortuna que poseía de procedencia familiar.

Dada su influencia económica y social, se le consideraba una especie de jefe natural en la región, respetado por otros hacendados y sus vecinos e, incluso, por las autoridades españolas.

En 1844 y en 1849 invirtió recursos en el fomento de la cultura local, destinados a la apertura de la Sociedad Filarmónica y el edificio del teatro de Bayamo.

Fue electo en 1855 Alcalde Ordinario Primero de Bayamo y ocupó después el puesto de Alguacil Mayor.

Era el terrateniente más rico del oriente cubano cuando decidió abrazar la causa de la independencia, a la que entregó todo, no solo fortuna sino también salud.

Poseía tres ingenios azucareros con máquinas de vapor, grandes extensiones de tierra, varias casas en Bayamo, comercios en esa ciudad y en Manzanillo, miles de cabezas de ganado vacuno y caballar, cientos de esclavos -además obreros asalariados-, así como dinero en efectivo calculado en unos tres millones de pesos.

Por su prestigio, Céspedes lo designó jefe militar de Oriente y secretario de la guerra; en 1871 lo envió a Estados Unidos como Agente General con el fin de organizar el apoyo exterior a la lucha independentista.

En 1870, la Cámara de Representantes, opuesta a Céspedes, lo había nombrado vicepresidente de la República en Armas.

Solo regresaré a Cuba, dijo, cuando pueda llevar una gran expedición con muchos armamentos para extender la insurrección a todo el país.

Era el único que podía enfrentar a la dividida emigración, pero fracasó en sus diversos intentos de conseguir fondos de los ricos cubanos en el exterior.

En 1876 creó el Partido Radical Independiente, a través del cual enfrentó las tendencias anexionistas de un grupo de la emigración y de algunos personajes dentro del país.

*Historiadora, periodista y colaboradora de Prensa Latina 

jhb/mdv




Chipre: el círculo vicioso

Chipre: el círculo vicioso
Nicosia, 22 mar (PL) La crisis financiera en Chipre se convierte en social, en medio de un circulo vicioso para esta isla mediterránea, acosada por onerosas demandas de la Unión Europea (UE), por un lado, y por quedar en el colapso nacional, por el otro.Sin llegar al lunes próximo, cuando se cumple el ultimátum de la dirección del Eurogrupo para cumplir con exigencias que le permitan acceder a un crédito de 10 mil millones de euros, Chipre ya se acerca al caos.


Para esta isla de apenas 250 kilómetros de largo y 100 kilómetros de ancho, con solo un millón 200 mil personas, de ellas casi 40 mil de origen ruso, la crisis ya esta en curso.

El caos se acentuó, tras la decisión del Parlamento de rechazar un primer arreglo con la troika de acreedores (Comisión Europea, Fondo Monetario Internacional y Banco Central Europeo) para imponer gravámenes a cuentas bancarias que de hecho constituyeron confiscaciones.

Las autoridades cerraron hace una semana todos los bancos y solo funcionan los cajeros automáticos, donde se puede extraer hasta mil euros diarios. Tal situación creó grandes filas de quienes portan tarjetas de crédito. Sin embargo, muchos pensionados nunca se preocuparon por manipular esos instrumentos financieros y solo extraían dinero cuando les hacía falta, directo en bancos.

Ahora, cuando el empleo de la tarjeta de crédito es rechazada en supermercados y suministradores de mercancías, cientos de jubilados quedaron con escaso dinero en efectivo para sus necesidades más elementales.

Los administradores de las gasolineras dieron la alarma y muchos prevén la clausura de sus establecimientos si la situación continúa, pues para poder comprar el combustible necesitan realizar transacciones bancarias.

El cierre de bancos también obligó a suspender las actividades de la bolsa de Nicosia, donde se canalizan contratos de importación, comenta el Cyprus Mail.

Además, el llamado plan B que manejó el gobierno del presidente conservador Nikos Anastasiadis de crear un fondo de inversiones para recaudar cinco mil 800 millones de euros, exigidos por la troika para entregar el préstamo, al parecer, fue rechazado por la UE que demanda volver a la opción del citado impuesto.

De hecho, después de una primera votación esta semana, en la que ningún partido apoyó lo que muchos diputados calificaron de chantaje y robo de la UE, el Parlamento podría ser obligado a pronunciarse otra vez sobre un nuevo proyecto de acuerdo con los prestamistas.

Medios de prensa locales comentaron que ello incluiría la división de uno de los tres principales bancos del país, el Laikí (Popular) Bank en dos instituciones, una para operar con créditos limpios y otro que actuaría como banco sucio, por el cual se canalizarían los activos tóxicos.

Ello ya llevó a unos 500 empleados del citado banco a unirse a las manifestaciones que desde hace una semana se realizan frente a la sede del legislativo, para impedir imposiciones de la dirección del bloque comunitario.

Loizos Hadjicostis, jefe del sindicato bancario ETYK, llamó a todos los empleados del sector a concentrarse frente al Parlamento en espera de la posible aprobación de una resolución referida a la "recuperación" del Laikí Bank.

Elena Constantinou, una abogada de origen ruso considera que esta en curso una tercera guerra mundial económica y espetó que era en Reino Unido y Suiza donde realmente se lavaba dinero y no en Chipre como afirma la UE.

Con la imposición de un gravamen extraordinario de 6,75 por ciento para las cuentas de entre 20 mil y 100 mil euros, y de 9,9, para los depósitos superiores a esa cifra, así como la instalación de una especie de corralito bancario se destruye el sistema financiero de esta isla, consideran expertos.

Por lo pronto, el círculo vicioso de la salida de la crisis chipriota se cierra, mientras las tarjetas de crédito en esta nación pasan de moda y asoman tiempos de escasez y amenazas de un profundo estallido social, en medio de la intolerante política de la UE de imponer fórmulas de austeridad.

lac/To

viernes, 22 de marzo de 2013

Carta de Hebe de Bonafini al papa Francisco


La Plata, 21 de marzo de 2013

Al Papa Francisco:
Permítame que me dirija a usted como Don Francisco, ese Francisco que descubrí ahora. Mi padre también se llamaba Francisco y era un santo trabajador de manos muy encallecidas de tanto trabajar para mantenernos. Don Francisco, no sabía de su trabajo pastoral, sólo sabía que el máximo dirigente de la iglesia argentina habitaba en la catedral; esa catedral que cuando marchábamos y pasábamos por delante, le cantábamos: "Ustedes se callaron cuando se los llevaron".

Hoy, ante mi sorpresa, escucho a muchos compañeros explicar de su entrega y trabajo en las villas. Me alegro infinitamente al saber de su trabajo y siento esperanzas de un cambio en el Vaticano. Hemos sufrido mucho en esta Latinoamérica que hoy se levanta erguida gracias a sus dirigentes. Me enteré que es posible que beatifique al Padre Murias. Por este motivo me atrevo a enviarle la lista de sacerdotes y obispos del Tercer Mundo desaparecidos y asesinados para solicitarle que, como la Asociación Madres de Plaza de Mayo pedimos por todos, usted, como un acto de solidaridad los recuerde a todos por su entrega en la lucha por la patria.
Ahora le solicito, desde lo más profundo de mi corazón, no luchar por una iglesia para los pobres: únase a todos los que en este mundo injusto luchamos para que se termine la pobreza y alguna vez la igualdad sea una realidad y entonces lograremos un mundo de niños felices y sonrientes. Basta de niños descalzos y con grandes pancitas. En nuestra Patria Grande Latinoamericana de San Martín y Bolívar miles dieron la vida para lograr la erradicación de la pobreza que, junto con la educación y el trabajo, eran los grandes sueños de nuestros hijos desaparecidos. Gracias Don Francisco y cuando se encuentre con el Papa en el Vaticano cuéntele de mi pedido, que es el de millones de Madres. Gracias por leer la carta de una Madre a la que le arrancaron toda la familia y que, junto a mi hija y a muchas Madres de la Asociación Madres de Plaza de Mayo, sigo luchando desde hace 36 años por una Patria libre, justa y soberana. Un abrazo respetuoso.

Hebe de Bonafini

Presidenta Asociación

Madres de Plaza de Mayo
Link original: http://www.madres.org/navegar/nav.php?idsitio=5&idnota=10696&idindex=174

JUAN BOSCH: LA TÁCTICA Y LA ESTRATEGIA.

LA TÁCTICA Y LA ESTRATEGIA

Cuando se habla de estrategia y táctica relacionando esas dos palabras con la actividad política se aplican a esa actividad conceptos que tradicionalmente se usaron durante mucho tiempo sólo para tratar temas militares, y más propiamente, en la descripción de batallas o en el estudio de una guerra.

El uso de tales palabras en el lenguaje político tiene su razón de ser en el hecho de que nada se parece tanto a la guerra como la política, o para decirlo en sentido opuesto, nada se parece tanto a la política como la guerra; pero ese parecido no figura ni en los textos militares ni en los libros de política, si bien hay un postulado muy conocido, aquel en que se afirma que la guerra es una forma de acción política que se lleva a cabo por medios diferentes a los que se utilizan en la política, y también se dice que la guerra es una continuación de la política que se hace necesaria cuando se cierran todos los caminos de las soluciones políticas a los problemas que se presentan entre naciones o entre partidos, a lo que nosotros agregamos, o entre clases antagónicas.
Los compañeros de la dirección del PLD nos han oído decir muchas veces que una buena manera de explicarse ciertos hechos políticos es analizándolos como si fueran actos de guerra. Así, por ejemplo, unas elecciones son una batalla, y una batalla en regla debe darse llenando todos los requisitos que demanda una acción de esa categoría. Naturalmente, a veces hay que dar batallas improvisadas porque así lo determinan las circunstancias; digamos, que el enemigo atacó donde no se esperaba que lo hiciera, que puso sobre el terreno tres batallones y nosotros disponíamos sólo de uno y medio, pero tenemos que sacarles a nuestras fuerzas todo lo que puedan dar porque no podemos abandonarle el terreno al enemigo.

Del parecido entre las dos actividades, la militar y la política, proviene el uso de voces del lenguaje militar aplicadas a la política como son estrategia y táctica a pesar de que lo que ellas significan no es ni puede ser en la vida política exactamente lo mismo que significan en la lengua de los hombres de armas. Para estos, estrategia es el arte de conducir una guerra; y como los que aplican ese arte son los jefes militares, esto es, los generales, a los generales vencedores se les llama estrategas, mientras que la táctica es la suma de las reglas que deben seguirse para llevar a buen fin los planes estratégicos, y quienes saben aplicar esas reglas en los campos de batalla se ganan el título de tácticos.
Un estratega hace planes y los tácticos los ejecutan. El estratega es siempre un táctico natural, pero el táctico, aunque lo sea en grado excepcional, no es habitualmente un estratega, a pesar de lo cual los grandes tácticos pueden llegar a ser figuras militares de primer orden como lo fue Maceo en la guerra de independencia de Cuba.

Los grandes estrategas no podrían ganar guerras si no contaran con la ayuda de buenos tácticos, pues una guerra es una sucesión de batallas entre las cuales las hay grandes, medianas y pequeñas, y las hay fáciles y difíciles, importantes y de poca monta; pero las hay también decisivas. Así se llaman las que determinan el curso de la guerra y por tanto las que deciden cuál de los ejércitos combatientes se llevará la victoria.

A veces una guerra política se hace muy larga, tanto que los estrategas que la planearon mueren de viejos antes de que llegue la hora de la victoria. Eso le sucedió a Carlos
Marx y Federico Engels, que no alcanzaron a ver el triunfo del socialismo en la guerra que ellos habían iniciado. El general Francisco de Miranda comenzó su guerra política y de armas contra España y por la libertad de América en marzo de 1806 y la terminó diez años después, cuando murió preso en un castillo español sin haber alcanzado la victoria; Simón Bolívar comenzó la suya en 1808 y durante
22 años probó numerosas veces el licor de los triunfos y la hiel de las derrotas hasta el día de su muerte, ocurrida el 17 de diciembre de 1830 cuando iba en busca de un barco que lo sacara de la tierra en la que había fundado nada menos que cinco repúblicas.

Pero el hecho de que estrategas de la revolución socialista como Marx y Engels o de la guerra de la independencia de América, como Miranda y Bolívar, fracasaran porque no alcanzaron la victoria que se habían propuesto o porque su victoria fue pasajera, no significa que sus fines no fueron logrados. Lo fueron, y de eso no hay la menor duda, porque tanto en el caso de la revolución socialista como en el de la independencia de los países americanos, las concepciones estratégicas fueron acertadas aunque en determinados momentos no lo fueran los planes tácticos; pero podemos estar seguros de que si a la hora de llevar a cabo la revolución socialista y la independencia de América se hubieran confundido las concepciones estratégicas con los planes tácticos, a esta hora no se habrían alcanzado ni una cosa ni la otra debido a que en las realizaciones humanas ni la táctica puede sustituir a la estrategia ni la estrategia puede sustituir a la táctica. La táctica tiene su razón de ser en la necesidad de implantar la estrategia, de realizarla, no de suplantarla, y por esa razón la elaboración de un plan táctico no depende de la naturaleza de la estrategia sino de los medios de que dispongan aquellos que ejecutarán ese plan, y si se trata de un plan táctico político, no militar, los medios decisivos son los que pueda aportar el pueblo del país en que se ejecutará ese plan.

En la oportunidad de las elecciones nacionales de este año, la estrategia que concibió la dirección del PLD fue la del fortalecimiento del Partido, y eso no podía obtenerse predicando la revolución socialista ni nada que se le pareciera; pero además, los que no son peledeístas y por tanto no conocen cómo es, qué es y qué se propone el PLD no pueden estar al tanto de cuáles son los medios, las fuerzas, los recursos de diversa índole de que puede disponer la dirección de nuestro partido a la hora de llevar a la práctica un plan táctico, y quien desconoce todo esto carece de la autoridad indispensable para hacer crítica sana acerca de la táctica peledeísta. Puede hacer crítica malsana, pero tal tipo de crítica no habla precisamente bien de quienes la ejercen.
¿Qué autoridad pueden tener para criticar la táctica electoral del PLD unos marxistas-leninistas que proponen la reforma de la Constitución de la República, no para que pase a ser una Constitución marxista-leninista sino para que limite el latifundio y les conceda a los militares el derecho a votar? ¿Cuándo propusieron Marx y Lenín medidas de ese tipo?

15 de junio de 1982.

LENÍN APLICÓ UN PROGRAMA DE DERECHAS*

La ideología burguesa forma en nuestro país una atmósfera tan espesa que la pequeña burguesía de inclinación revolucionaria la respira sin darse cuenta de que su sustancia la alimenta como alimenta el oxígeno a la sangre. Es la ideología burguesa la que, sin que ellos se den cuenta, lleva a los grupos de la izquierda dominicana a creer que es una obligación suya ir a las elecciones de este año con un programa socialista porque de esta manera le hacen un servicio a la revolución.

¿Cuál servicio?

El de propagar el marxismo en el pueblo; y no se percatan de que al actuar así están pensando como burgueses porque están utilizando métodos de acción propios de la burguesía.

La burguesía usa la propaganda para vender lo mismo Coca-Cola que aviones de combate o pantalones de jean unisex; pero sobre todo vende su ideología a todas horas y en todas partes, hasta en los países socialistas. Solidaridad, el sindicato polaco que en cuestión de meses afilió a más de 9 millones de obreros, fue producto de esa propaganda, y lo curioso del caso es que hay partidos comunistas que en el enfrentamiento del Estado polaco con Solidaridad están del lado de Solidaridad alegando que lo hacen porque el gobierno de Polonia es stalinista.

*
Vanguardia del Pueblo, Año VIII, N° 328, Santo Domingo, Organo del PLD,
27 de enero de 1982, p.4.
241
Leyendo sin analizar lo leído se cae a menudo en confusiones, como por ejemplo en la de no advertir que los métodos de la propaganda burguesa sirven para vender la ideología burguesa, no la marxista, porque el marxismo sólo penetra y se arraiga en una minoría de hombres y mujeres de excepción: los que tienen un amor tan profundo por la humanidad y una capacidad tan alta de militancia que no titubean ante ninguna exigencia de la lucha en favor de los oprimidos y explotados, y aun en el caso de las personas que tienen esas cualidades, una parte de ellas las usa para combatir en favor de los opresores y de los explotadores, no en las filas de sus víctimas.

Las revoluciones son hechas por las minorías militantes, pero no por todas esas minorías, y no por los pueblos. Cuando las minorías revolucionarias interpretan cabalmente las ansias de los pueblos, no sólo las históricas sino también las de un momento dado de su existencia, los pueblos apoyan a esas minorías, pero es difícil, sino imposible, que la totalidad de un pueblo se integre en un proceso revolucionario; y eso lo enseña la experiencia, de manera muy especial la de las revoluciones de este siglo. Si todo el pueblo apoyara una revolución no sería necesario hacer esa revolución en su etapa de conquista del poder.

Se equivocan los que creen que el uso de programas socialistas educará al pueblo dominicano en el sentido de hacerlo partidario del marxismo. El partido de Lenin, que antes de llegar al gobierno de Rusia —la actual Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas, URSS— se llamaba Social
Demócrata Obrero Ruso, no le presentó al pueblo de Rusia ningún programa socialista sino sólo una consigna, la de Paz, Tierra y Pan. Es más, en uno de los discursos que pronunció en el III Congreso de la Internacional Comunista, celebrado en Moscú entre el 22 de junio y el 12 de julio de 1921,

Lenín explicó que una de las razones por las cuales su partido pudo mantenerse en el poder después de la Revolución de 1917 fue el apoyo de “las nueve décimas partes de las masas campesinas” y aclaró:
“...vencimos porque adoptamos y pusimos en práctica, no nuestro programa agrario, sino el eserista. Nuestra victoria consistió precisamente en que aplicamos el Programa eserista; por eso fue tan fácil esta victoria”.

Antes de preguntarnos qué cosa quería decir eso de “programa agrario eserista” debemos aclarar que cuando Lenin usa la palabra vencimos lo hace porque la Revolución Rusa tuvo que defenderse de sus enemigos combatiendo contra varios ejércitos enemigos, entre ellos dos de contrarrevolucionarios rusos y otros extranjeros, como el japonés, el inglés, el francés,
y antes de la paz de Brest-Litovsk, el alemán.

Los eseristas eran los miembros del partido llamado Socialista Revolucionario, dos palabras que significaban en Rusia en esos años lo mismo que significan aquí Revolucionario Social Cristiano o Revolucionario Dominicano, en este último caso, de manera especial después que el PRD ha pasado a ser parte de la Internacional Socialista.

En cierto sentido, el Partido Socialista Revolucionario de
Rusia, fundado a principios de este siglo, era más derechista aún que el PRD porque llegó incluso a producir un levantamiento contra el gobierno de la Revolución, y de él formaban parte hombres como Alejandro Kerenski, que fue jefe del gobierno ruso antes de la Revolución y murió en 1970 en
Estados Unidos, donde se había exiliado. La dirección del partido de los eseristas era de origen pequeño burgués, pero en él había terratenientes y otros tipos de burgueses, de manera que podemos clasificarlo como un partido policlasista.

Lenín había analizado y criticado el programa agrario o campesino de los eseristas, y sin embargo en julio de 1921, desde las alturas de jefe del gobierno revolucionario, decía que la victoria contra los enemigos de la Revolución se debió, entre otras cosas, “precisamente a que aplicamos el programa eserista”. En ese mismo discurso había dicho poco antes: “En agosto y septiembre de 1917 decíamos: ‘Teóricamente seguimos luchando contra los eseristas, pero prácticamente estamos dispuestos a adoptar su programa, porque sólo nosotros podemos aplicarlo. Y como lo dijimos, lo hicimos’”.

Si lo que define la posición ideológica y el carácter de un partido, de un gobierno y de un movimiento revolucionario antes de que éste llegue al poder, es su programa, entonces tenemos que admitir que la Revolución Rusa fue pequeñoburguesa porque estando en el poder hizo suyo, y lo aplicó, el programa agrario del Partido Socialista Revolucionario (eserista).

24 de enero de 1982.



LENÍN, EL PROGRAMA Y LA TÁCTICA*

Para hacer una guerra hay que elaborar un plan estratégico, y para ganarla hay que vencer al enemigo en las batallas, que pueden ser numerosísimas, como sucedió en Viet
Nam; y el que quiera resultar vencedor en esas batallas tiene que aplicar medidas tácticas apropiadas para cada una de ellas.
Entre la estrategia —planes generales para ganar una guerra— y la táctica —conjunto de medidas que se aplican en los campos de batalla— hay la misma relación que hay entre una cadena y sus eslabones, pero debe entenderse que así como la cadena no puede sustituir a los eslabones ni estos a la cadena, así tampoco puede la estrategia sustituir a la táctica ni la táctica a la estrategia.

Hemos dicho numerosas veces, aunque tal vez no lo hayamos escrito antes de ahora, que la actividad humana que más se parece a la política es la guerra y que la guerra es lo que más se parece a la política, de manera que las concepciones estratégicas y tácticas inventadas para ser usadas en las guerras tienen su equivalencia en la política. Esa equivalencia la exponía Lenin con estas palabras, dichas en el discurso que pronunció el 1º de junio de 1921 en el III Congreso Mundial de la Internacional Comunista: “Los principios no son el objetivo, ni el programa ni la táctica ni la teoría. La táctica y la teoría no son los principios”.

¿Qué cosa eran, pues, los principios para Lenín?

Él mismo lo dijo en la ocasión a que acabamos de referirnos; lo dijo de esta manera: “Los principios del comunismo consisten en el establecimiento de la dictadura del proletariado
y en la aplicación de la coerción por el Estado durante el período de transición”.

Si esos eran los principios, ¿qué era entonces el objetivo; qué eran la táctica, la teoría, el programa?

Debemos entender que el objetivo era la toma del poder, pues sin el uso del poder no podían aplicarse los principios, y la táctica tenía que ser necesariamente el conjunto de medidas que debían aplicarse para ganar las batallas que debían darse para conquistar el objetivo, esto es, el poder. En cuanto al programa y la teoría, no hay que hacer esfuerzos de interpretación puesto que todo el mundo sabe qué cosas son un programa y una teoría políticos. Lo que parece evidente es que ni el programa ni la teoría tenían para Lenin una importancia comparable con la de los principios y el objetivo, en lo cual no están de acuerdo con él los que en la República Dominicana no desperdician ninguna oportunidad de proclamarse sus muy fieles devotos.

¿A qué teoría aludía Lenín en la frase que le hemos copiado?
¿No debía ser necesariamente a la marxista? Y si era así, ¿por qué no le daba importancia?

Porque desde el punto de vista de la actividad práctica no era necesario que el pueblo la conociera; la conocían los miembros de su partido y eso era suficiente. Con esas mismas palabras lo dijo él en el discurso del 1º de julio (1921): “Es suficiente un partido muy pequeño para conducir a las masas. En determinados momentos no hay necesidad de grandes organizaciones”, y a seguidas aclaraba: “Mas para la victoria es preciso contar con las simpatías de las masas”.

El pueblo ruso no conocía la teoría marxista pero conocía muy bien los problemas que lo agobiaban: la guerra con Alemania, en la cual sus padres, hermanos, hijos, maridos y novios morían o quedaban heridos o caían prisioneros; el hambre que pasaban los pobres porque cada día eran más escasos los productos que necesitaban para alimentarse, y en el caso de los campesinos, la falta de tierras en que trabajar. Por eso el partido bolchevique —el que dirigía Lenín, o sea, el Social
Demócrata Obrero Ruso— levantó como bandera de lucha la consigna de Paz, Tierra y Pan, y no un programa socialista que le sirviera para hacerle propaganda al socialismo.

El pueblo ruso estaba padeciendo males de los que necesitaba librarse. El remedio de esos males se resumía en tres palabras: Paz, Tierra y Pan. Para movilizar a ese pueblo ninguna doctrina, ninguna teoría, era más útil que esas tres palabras.
En la guerra política llamada Revolución Rusa se daban batallas y combates diarios en forma de mítines, desfiles, reuniones de trabajadores en sus lugares de trabajo. Esas batallas debían ser ganadas por los cuadros bolcheviques en la mente de los hombres y las mujeres del pueblo, y para ganarlas había que aplicar una táctica. ¿Cuál? La de explicar en todos sus aspectos las ventajas para las grandes masas de una política que le proporcionara al pueblo la paz, la tierra y el pan.

Nadiezhda Krupskaya, la mujer de Lenín, escribió un libro que se ha publicado en español con el título Lenin y el Partido, editado en el año 1975 en Cuba, en el cual se lee lo siguiente (páginas 103 y 104):

“El Partido leninista lanzó estas consignas:

‘¡Abajo la guerra de rapiña!

‘¡La tierra para los trabajadores!

‘¡Todo el poder para los soviets!

‘Estas consignas se hallaban en el corazón de cada obrero y campesino, expresaban sus más recónditos deseos.

‘Los obreros y campesinos vieron que el partido leninista defendía su causa vital, y mientras más abrían los ojos más crecía la confianza en Lenín y su partido”.

El autor de este artículo no es leninista, y lo ha dicho varias veces; ha dicho que es marxista pero no leninista. En cambio, los leninistas que enarbolan la consigna de Unidad con Programa Socialista afirman sin descanso que son leninistas.
¿Pero en qué sentido lo son? ¿Siguen sus enseñanzas y las aplican?

Ninguna de las dos cosas. Algunos de ellos se proclaman leninistas por razones puramente emocionales, pero otros lo hacen porque así pueden confundir a los simpatizantes del socialismo que conocen a Lenín sólo de nombre.

25 de enero de 1982.

miércoles, 20 de marzo de 2013

Mella elabora el Manual de Guerra de Guerrillas, para la guerra de restauración.


FUERA LA BARRICK GOLD DEL PAÍS. 
No a la mega minería y el uso del cianuro, fuera la Barrick Gold del país.

JUEVES, 23 DE FEBRERO DE 2012

Mella elabora el Manual de Guerra de Guerrillas, para la guerra de restauración.

Matías Ramón Mella
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La noche del 27 de febrero de 1844, Mella disparó en la Puerta de la Misericordia el trabucazo que dejó proclamada la independencia nacional.
Matías Ramón Mella nació en Santo Domingo el 25 de febrero de 1816 y murió en Santiago el 4 de junio de 1864, fue militar, político y activista dominicano, hijo de Antonio Mella Álvarez y Francisca Castillo.

El Patricio se desarrolla política y profesionalmente de 1822 a 1843 durante los años que el presidente haitiano Jean Pierre Boyer dominaba el territorio de la parte española de la isla.

Hizo el servicio militar con el que adquirió notoriedad entre sus compañeros y superiores por su seriedad, carácter responsable y por su valor personal.

Mella no fue uno de los fundadores de la Sociedad Secreta La Trinitaria pero entre los años 1838 y 1843 se convirtió en uno de los adeptos más eficaces de esta célula política que buscaba la separación de las comunidades dominicana y haitiana para luego crear un Estado independiente de toda influencia extranjera bajo el nombre de República Dominicana. Esto le mereció la plena confianza de Juan Pablo Duarte.

En enero de 1843 fue comisionado por Duarte para trasladarse a la villa haitiana de Los Cayos de San Luis, al sur de Haití, para hacer contactos con Charles Hérard y los revolucionarios reformistas adversarios del presidente Boyer.

La táctica de Duarte de aliarse con los enemigos de Boyer, encontró en Mella una persona capaz de sumar a los militares y civiles que encabezados por Charles Hérard, querían el derrocamiento del presidente de la República que tenía más de veinte años gobernando.

Cuando regresó de Los Cayos, luego del derrocamiento de Boyer, Mella se trasladó al Cibao Central como agente propagador del ideal republicano.

Luego de su triunfo Charles Hérard, ordenó la prisión de Mella, Rafael Servando Rodríguez y el sacerdote Juan Puigbert, acusándolos de querer destruir el ejército y los remitió a Puerto Príncipe donde permanecieron dos meses detenidos, regresando en septiembre a la parte oriental.

En enero de 1844 Mella ayudó a Sánchez, jefe del Movimiento independentista por la ausencia de Duarte, a redactar el Acta de Independencia y, a sugerencia suya, se le llevó a Tomás Bobadilla para su revisión.

La noche del 27 de febrero de 1844 es de los primeros en llegar a la Puerta de la Misericordia, exhortando en el lugar a unos pocos temerosos a no abandonar el lugar y, audaz e impulsivo, luego de proclamada la República, Mella forma parte de su primera Junta Central Gubernativa.

Para los primeros días de marzo de 1844 parte hacia el Cibao como Gobernador del Distrito de Santiago y Delegado de la Junta Central Gubernativa, pero en realidad era el jefe político y militar de la región más importante del país. Ostenta el rango de Coronel del naciente Ejército Nacional.

Mella no estaba en Santiago cuando se iniciaron los combates del 30 de Marzo, pues la batalla lo sorprendió cuando recorría la región del Cibao reclutando hombres y tomando posiciones que revelan su gran capacidad militar organizativa. Mella había dado las primeras instrucciones y escogió a José María Imbert como lugarteniente en Santiago. En estas iniciativas están sus méritos en esta batalla.

Los acontecimientos tomaron un giro diferente después de la victoria de Azua el 19 de marzo. Duarte se presentó en el Cibao y Mella, entusiasmado e impulsivo, lo proclamó Presidente de la República.

Cuando Faustin Soulouque invadió el país, Mella se incorporó al Ejército, destacándose en la famosa Batalla de Las Carreras y termina siendo secretario de Pedro Santana. En septiembre de 1849, es nombrado Secretario de Estado de Hacienda y Comercio. Hasta la anexión a España se sintió más cerca de Santana que de Báez.

De 1849 a 1861 ocupó importantes cargos civiles y militares entre los que se encuentran comandante de Armas, Ministro de la Guerra, Gobernador, Ministro Plenipotenciario y Enviado Extraordinario en Misión Especial frente al Gobierno español, para gestionar el reconocimiento de la República o del Protectorado.

En julio de 1856 se le encomendó preparar un proyecto de ley para organizar el Ejército. Ya se le tenía y respetaba como un entendido en asuntos militares.

Demostró que realmente era conocer de los asuntos militares cuando se inicia la Guerra Restauradora. A este movimiento se incorporó, en agosto de 1863, confiándosele importantes misiones.

Viajó al sur atravesando la Cordillera Central por Constanza, con el encargo de organizar las tropas restauradoras dirigidas por Pedro Florentino.

Es designado Ministro de la Guerra y elabora el Manual de Guerra de Guerrillas que dirige por medio de una circular de fecha 26 de enero de 1864 y que recoge toda la experiencia del pueblo dominicano en esta forma singular de lucha.

Mientras servía a la causa restauradora, el general Mella, enfermó de disentería y murió en la extrema pobreza el 4 de junio de 1864. Murió con la distinción de ser dos veces prócer de la República, pidiendo que lo enterraran envuelto en la Bandera Nacional y, así se hizo.

Además de los indiscutibles aportes que hizo Matías Ramón Mella a la causa de la independentista nacional, realizó otro que lo llenó de gloria y lo enarboló con un hombre conocedor y manejador de los asuntos militares sin precedentes en la República Dominicana, este fue el Manual de Guerra de Guerrillas empleados por los héroes criollos en la Guerra Restauradora.

A continuación Educando te presenta por su importancia y transcendencia de forma íntegra, dicho manual:

“1.- En la lucha actual y en las operaciones militares emprendidas, se necesita usar de la mayor prudencia, observando siempre con la mayor precaución y astucia para no dejarse sorprender, igualando así la superioridad del enemigo en número, disciplina y recursos.

2.- Nuestras operaciones deberán limitarse a no arriesgar jamás un encuentro general, ni exponer tampoco a la fortuna caprichosa de un combate la suerte de la República; tirar pronto, mucho y bien, hostilizar al enemigo día y noche, y cortarles el agua cada vez que se pueda, son puntos cardinales, que deben tenerse presentes como el Credo.

3.- Agobiarlo con guerrillas ambulantes, racionadas por dos, tres o más días, que tengan unidad de acción a su frente, por su flanco y a retaguardia, no dejándoles descansar ni de día ni de noche, para que no sean dueños más que del terreno que pisan, no dejándolos jamás sorprender ni envolver por mangas, y sorprendiéndolos siempre que se pueda, son reglas de las que jamás deberá Ud. apartarse.

4.- Nuestra tropa deberá, siempre que pueda, pelear abrigada por los montes y por el terreno y hacer uso del arma blanca, toda vez que vea la seguridad de abrirle al enemigo un boquete para meterse dentro y acabar con él; no deberemos por ningún concepto presentarle un frente por pequeño que sea, en razón de que, siendo las tropas españolas disciplinadas y generalmente superiores en número, cada vez que se trate de que la victoria dependa de evoluciones militares, nos llevarían la ventaja y seríamos derrotados.

5.- No debemos nunca dejarnos sorprender y sorprenderlos siempre que se pueda y aunque sea a un solo hombre.

6.- No dejarlo dormir ni de día ni de noche, para que las enfermedades hagan en ellos más estragos que nuestras armas; este servicio lo deben hacer sólo los pequeños grupos de los nuestros, y que el resto descanse y duerma.

7.- Si el enemigo repliega, averígüese bien, si es una retirada falsa, que es una estratagema muy común en la guerra; si no lo es, sígasele en la retirada y destaquen en guerrillas ambulantes que le hostilicen por todos lados; si avanzan hágaseles caer en emboscadas y acribíllese a todo trance con guerrillas, como se ha dicho arriba, en una palabra, hágasele a todo trance y en toda extensión de la palabra, la guerra de manigua y de un enemigo invisible.

8.- Cumplidas estas reglas con escrupulosidad, mientras más se separe el enemigo de su base de operaciones, peor será para él; y si intentase internarse en el país, más perdido estará.

martes, 19 de marzo de 2013

Los ojos de Einstein


El pene de Rasputin, y otras partes corporales WTF de figuras ilustres que aún se conservan.

En muchos lugares del mundo se conservan partes del cuerpo de personajes históricos. Hablamos de gente como Einstein, Beethoven o Galileo, cuyos dedos, ojos o corazón se exhiben en diferentes partes del globo.

Los ojos de Einstein

Se conservan en… formol, en una caja fuerte en Nueva York.
Einstein donó su cerebro a la ciencia. Pero en el proceso de extracción, Thomas Stoltz Harvey, el cirujano encargado de la operación, aprovechó para extraer sus ojos y dárselo al oculista del científico, Henry Abrams, que aún los conserva, puesto que decía que “eran angelicales”. En 1994 se pusieron a subasta por unos 5 millones de dólares. No hubo comprador, aunque Michael Jackson se interesó.

Los dientes de Hitler

Se conserva en… algún lugar de Moscú.
La dentadura del director fue utilizada para identificar sus restos. Una vez confirmada la identidad del cadáver fue enterrado… aunque extrajeron sus dientes, cráneo y Unos soldados soviéticos la llevaron a Moscú, donde permanece archivada desde entonces. El Archivo del FSB se guarda una parte de la mandíbula de Hitler, mientras que en el Archivo estatal de Rusia permanecen algunos fragmentos del cráneo del “führer”

Los huesos de los oídos de Beethoven

Se conservan en… el Beethoven Center de San José, California.
Cuando el famoso compositor falleció, el Dr Johan Wagner retiró los dos huesos temporales, situados a ambos lados del cráneo. Se buscaba estudiar la causa de la sordera del compositor, puesto que esta fue provocada por un crecimiento anormal del hueso de esta zona. Estos cambiaron de mano durante generaciones, hasta que terminaron en Danville, California 170 años después. Fueron cedidos a la Sociedad Americana de Beethoven por su actual dueño, Paul Kaufmann.

El dedo de Galileo

Se conserva en… Museo de la Historia de la Ciencia, Venecia.
Galileo señaló al cielo, indicando que era La Tierra la que giraba alrededor del sol. Quizá sea ese el dedo que se conserva en el museo. Más de 100 años después de su muerte, se robaron tres dedos de su cadáver. Entre 1905 y 2009 se perdió el rastro de ese tercer dedo… pero apareció en una subasta y un benefactor anónimo lo adquirió y donó al museo. Por fin, tenemos los tres dedos reunidos para regocijo (es un decir) de los visitantes.

El pelo del Che Quevara

Se conserva en… el escaparate de la librería Butler e Hijos en Rosemberg, Houston.
Cuando asesinaron al famoso Che en Bolivia, en 1967, un operativo de la CIA cortó un mechón de su pelo. Años después, se puso en subasta y se vendió por 100.000 dólares. Lo compró un tal Bill Butler, un librero coleccionistas de objetos de los 60, que lo expone en su librería de Houston.

La vejiga de Lazzaro Spallanzani

Se conserva en… Museo de Historia Natural de Pavia, Italia.
Puede que el nombre no sea muy popular entre el ciudadano común, pero no se ignorar su gran aportación a la ciencia. Spallanzani fue un biólogo que demostró la inexistencia de la generación espontánea de la vida, que la digestión es un proceso químico, que es necesario esperma y óvulos para la fecundación y realizó la primera inseminación artifical. Al morir, y dado que murió de cáncer de vejiga, se decidió conservar la suya para su estudio y posterior homenaje

La verruga de Elvis Presley

Se conserva en… La Enciclopedia Panorámica de Elvis de Joni Mabe, Cornelia, Giorgia.
Elvis se quitó una verruga de una mano en 1957, y su astuto manager la conservó para poder sacar algún tipo de partido posteriormente. Y así fue: la verruga fue comprada por Joni Mabe en 1993, una fanática de Elvis que ha creado un pequeño museo en su casa con cerca de 30.000 objetos del rey. La “Sociedad americana para la clonación de Elvis” se ha interesado en esta reliquia para intentar que su plan para clonar al rey progrese. No: no nos lo inventamos.

El cerebro de Lenin

Se conserva en… Instituto Cerebral de Moscú.
La momia de Lenin sigue exhibiéndose en la Plaza Roja, y recibiendo una gran cantidad de visitas. Pero su cerebro se encuentra en el Instituto Cerebral de Moscú. Oskar Vogt, neurólogo reputado y uno de los fundadores del instituto, lo extrajo cuando asisitió a su autopsia para descubrirlo. Aseguró encontrar células cerebrales gigantes, las cuales explicaban, según él, el genio del dictador.

El corazón de Chopin

Se conserva en… la iglesia de la Santa Cruz de Krakowskie Przedmiecie.
Chopin, como tantos genios, tenía sus excentricidades. En su caso, un pánico atroz a ser enterrado vivo. Así que le pidió a su familia que, tras asegurarse de su muerte, le arrancaran el corazón. Y así lo hicieron. Su destino final, en este caso, no ha variado tanto, y está en esa iglesia de Varsovia desde entonces, en el interior de uno de sus pilares.

El pene de Rasputín

Se conserva en… el Museo Ruso del Erotismo.
El llamado “monje loco”, castigador de cada mujer que se encontraba, sufrió un cruel destino a manos de sus muchos enemigos. Por suerte, una de las doncellas puso el apéndice a salvo, y fue conservado en un bote durante años en el ático hasta que se subastó. Lo adquirió este museo, situado en San Petersburgo, y ahí lo pueden encontrar. Claro que hay quien dice que no es sino un percebe sobredimensionado…








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Como lograr que el perfume dure todo el día.


Muchas mujeres en el mundo desean que su fragancia favorita permanezca en la piel durante todo el día; sin embargo, en muchos casos el aroma desaparece rápidamente dejando, a mitad del día, un olor a nada.
La duración de una fragancia en la piel depende de varios factores, entre ellos, el humor personal, el grado de sudoración y la hidratación de la piel; cuando se suda mucho el aroma desaparece pronto y en una piel deshidratada un perfume, simplemente, no perdura. 

La concentración de las esencias en los productos también afecta su capacidad de permanencia, es así como los aromas de los perfumes puros permanecen en la piel más que los eau de perfume, y estos a su vez más que los eau de toilette, porque las concentraciones se van reduciendo en cada uno de ellos. Por lo tanto a la hora de escoger un perfume es importante seleccionar el producto con la concentración adecuada al tipo de piel que se posee. 

Si definitivamente la fragancia preferida no perdura en la piel el tiempo deseado, la solución está en el perfumado en capas, el cual consiste, como su nombre lo dice, en ir poniendo sobre la piel ese aroma favorito poco a poco. 

El primer paso, en la mañana, debe ser utilizar en la ducha un gel perfumado, para luego hidratar la piel con una crema corporal con la misma fragancia y, por último usar ese delicioso perfume del mismo aroma que se desea preservar, en los puntos de pulsación: debajo de las muñecas, detrás de las orejas, a ambos lados del cuello y en la nuca. 

Afortunadamente, casi todas las marcas de perfumes ofrecen, de sus más exitosas fragancias, los tres productos básicos del perfumado en capas: Gel de ducha, crema corporal y perfume.

Un tip adicional es pulverizar un poco de perfume en el aire hacia arriba y rápidamente ponerse debajo de la delicada bruma que empieza a caer, de esta forma el pelo y la ropa reciben indirectamente el aroma, sin ser atacados por los componentes del perfume.

Finalmente, un extra que permite refrescar la fragancia en cualquier momento del día es cargar un perfumero pequeño en la cartera con ese perfume del que no nos podemos despegar. Muchas marcas, además, ofrecen versiones roll-on de sus perfumes, que se convierten en ese aliado ideal para retocar la fragancia durante el día.

La majestuosa Águila Pescadora Africana.

Ave Nacional de dos países: Zimbabwe y Zambia, el Aguila Pescadora Africana, con su hermosa cabeza de blanco nieve, una vez vista, es imposible olvidar.


Esta especie de águilas forma parte de la familia del pigargo vocinglero (Haliaeetus vocifer) una especie de ave accipitriforme de la familia Accipitridae ampliamente distribuida por los ríos y lagos del África subsahariana, que se alimenta básicamente de peces. No se conocen subespecies.


Haliaeetus, del latín "águila pescadora". vocifer, del latín vox, "voz", por su llamada.


El pigargo vocinglero es un ave de gran tamaño, presenta un marcado dimorfismo sexual que se manifiesta en que las hembras son mucho más grandes que los machos. Los machos habitualmente tienen una envergadura de alas de alrededor de 2 metros, mientras que las de las hembras miden 2,4 metros. Son muy distintivos en apariencia, tiene la mayoría de su cuerpo cubierto de plumas color café, y poderosas alas negras. La cabeza, pecho y cola del pigargo vocinglero es de color blanco nieve y su pico con forma de gancho es amarillo con la punta negra.


Esta especie vive cerca de lagos de agua dulce, embalses o ríos, aunque pueden ser encontrados cerca de la costa y en las desembocaduras de ríos. El pigargo vocinglero es propio de África, presente en todo el continente, excepto al norte del desierto del Sahara.


La temporada de cría tiene lugar durante la estación seca, cuando el nivel de agua es muy bajo. Es monógamo, y las parejas suelen mantener dos o más nidos, que frecuentemente reutilizan. Debido a que los nidos se reutilizan a través de los años, estos pueden alcanzar tamaños enormes, llegando a los dos metros de diámetro y 1,2 m de profundidad.



Los nidos son construidos en árboles de gran tamaño y constituidos principalmente de varas y otras piezas de madera.


La hembra pone de uno a tres huevos blancos con algunas pintas rojizas. La incubación es, en su mayoría, realizada por la hembra, pero el macho también puede ayudar cuando la hembra sale a cazar.



Las crías tardan entre 42 y 45 días en eclosionar y salir del cascarón. Los huevos que tardan más en eclosionar normalmente son descartados por sus propios hermanos. En 8 semanas la cría es capaz de alimentarse por si sola y ocasionalmente puede aventurarse a salir del nido en las dos semanas siguientes.


El pigargo vocinglero se alimenta principalmente de peces, que, caza al acecho, esperando puesto a cierta altura, como ramas de árboles y postes. Y caza tirándose en picado contra el agua y pesca sumergiendo sus garras bajo la superficie. Después de pescar, vuelve a la percha a comer. Puede pescar peces de hasta1,8 kilos. Se alimenta también de pequeñas aves, tortugas, crías de cocodrilo y carroña.