A mi amigo, hermano y compañero Jorge R. Zorrilla Ozuna en el aniversario de un año más de su fructífera vida
Domingo Antonio Núñez Polanco
Jorge R. Zorrilla Ozuna es de esos casos humanos realmente excepcionales.
El simple conocimiento de su vida, su obra social, su historia, el análisis más objetivo de alguien que formándose y viniendo del cuartel supo albergar en lo más profundo de su alma y corazón sentimientos de patria y humanidad. Resulta verdaderamente admirable conocer y oír la forma en que se desenvolvió su pensamiento y su actividad humanista y patriótica dentro del cuartel. Los testimonios son de confiables y verdaderas fuentes.
Luego de retornar a la vida civil, Nadie como él, fue capaz de interpretar con toda la profundidad y toda la esencia y todo el valor del ideario Latinoamericanista y antillano enarbolado por Bolívar, Eugenio María de Hostos, José Martí y Juan Bosch, Pero, también, nadie como él, fue capaz de aplicar el método científico de las ciencias sociales, para estudiar, analizar, interpretar los procesos socioeconómicos y políticos, y muy especialmente el Dominicano, y fundar un partido político, su sueño, su utopía, su Partido Cívico Renovador y desde ese instrumento, el PCR, espacio de dignidad y decoro convocar a “renovar la patria con Dios y la fuerza de la unión” todos aquellos que sueñan y luchan por la construcción de una patria libre, justa y soberana.
Hermano, admiro tu rebeldía a la exclusión y falta de oportunidades del hombre y la mujer llana del pueblo. A la falta de oportunidades en que está sumida la mayoría de nuestra juventud “Juventud divino tesoro”, como decía el poeta nicaragüense Rubén Darío al referirse a la juventud Latino Americana.
Amigo, cuando dices: “Las cosas deben cambiar,” “Hay que renovar la patria para que los dominicanos puedan vivir y morir con dignidad”, veo en elcompañero y amigo la búsqueda constante del sueño de una gran República como lo soñaron nuestros padres fundadores. Este ideal, esta mística, es el rasgo más denotante de tu carismática personalidad.
Hay hombres que pueden hacer grandes cosas y la hacen. Tienen pensamientos positivos. Están seguros de un porvenir triunfante. Efectivamente, amigo y compañero usted es de esa estirpe de hombres, que por cierto, forman raza aparte en la humanidad. Sin temor a equivocarme, se que el destino le tiene reservado un importante sitial en el proceso de transición, transformación y cambio de nuestra sociedad, hacia el mundo de la modernización y el bienestar.
Nuestra patria reclama el concurso de hombres Y mujeres de buena voluntad, amantes de la paz, la libertad, la justicia, la dignidad, y decididos a preservar y refundar a la nación, usted hermano y compañero, sin titubeo ha aceptado el reto y se ha puesto a la vanguardia para liderar junto a su PCR y el pueblo el camino del porvenir.
Con razón, el Presidente Danilo Medina lo incluyo en el equipo que junto a él dirigen la nave que circunda los cielos de la esperanza y el progreso.
Por esas cosas y otras más… me he permitido hacer llegar estas espontaneas palabras que brotan desde lo más recóndito de mi corazón y alma. Que Dios le dé larga vida y salud para realizar las grandes acciones que le depara el destino.
Su amigo, hermano y compañero Domingo Núñez Polanco