En ocho años se forman 20 clústeres en el país

ACTUALMENTE EXISTEN 42 REGISTRADOS EN EL CONSEJO NACIONAL DE COMPETITIVIDAD



Lilian Tejeda
Santo Domingo

Para 2014 el Consejo Nacional de Competitividad (CNC) tenía registrados formalmente 42 clústeres a nivel nacional distribuidos en los sectores turístico, agropecuario, manufactura, servicios y cultura. Pero qué es un clúster y cuáles son sus objetivos.

La Ley 392-07 sobre Competitividad e Innovación Industrial define el clúster como “la concentración geográfica de empresas de un ramo económico, de proveedores especializados de estas, de oferentes de servicios al productor, de compañías en ramas económicas vinculadas y de instituciones asociadas (gobiernos locales, universidades, centros de investigación, empresas certificadoras, asociaciones comerciales) que compiten y cooperan en un campo económico específico”.  

Esta legislación faculta al Centro de Desarrollo y Competitividad Industrial (Proindustria) a promover y coordinar los clústeres, con la asesoría del CNC.

Orígenes

Según el “Informe sobre el Fortalecimiento y el Desarrollo de la Red de Clusters en la República Dominicana” elaborado por María Victoria Abreu en 2007, fue en 2005 cuando el CNC inició formalmente sus labores dentro del proceso de creación y desarrollo de la red de clústeres en el país. Para ese entonces apenas había registrados 22 en el Consejo.

Es decir, que en los últimos ocho años se han formado alrededor de 20 organizaciones de este tipo.

Beneficios

Este estudio establece que los clústeres generan beneficios palpables tanto a las empresas que los conforman como al área geográfica y al país. Indica que estas agrupaciones productivas promueven la innovación, aumentan la asociatividad y fomentan la cultura empresarial eficiente.

“Los clústeres permiten generar mayor valor agregado en las producciones nacionales, ayudando por tanto a sobrevivir en el mundo globalizado actual; ayudan a las empresas asociadas a disponer de mayor poder adquisitivo y a contar con mayor poder de negociación en los mercados, así como a ampliar sus oportunidades de acceso a nuevos mercados e incrementar los incentivos dirigidos a un sector en específico”, señala el informe.

Apoyo

En su análisis Abreu reseña que las organizaciones registradas como clúster en el CNC cuentan con asistencia técnica y tienen la posibilidad de obtener recursos financieros a través de un fondo que posee el organismo orientado al fomento de estas iniciativas.

Destaca también que el Consejo los apoya a través de ferias comerciales para  potenciar los contratos de ventas de estas agrupaciones empresariales con compradores internacionales.

El informe indica que los grupos interesados en formarse como clústeres pueden acercarse al CNC (física o virtualmente) y llenar el formulario de registro para registrarse como tal, dice que a partir de ahí inicia el proceso de desarrollo de la organización, con el acompañamiento y asistencia del consejo.

 “El fortalecimiento y desarrollo de la red de clústeres de República Dominicana es una estrategia que apunta a elevar la competitividad nacional, y por tanto, el aumento del bienestar de toda la sociedad”, concluye el informe de Abreu.

Una muestra de éxito:

A mediados de 2003 se formó el Clúster del Mango Dominicano (Promango), que agrupa alrededor de 1,400 productores además de suplidores, comercializadores, empacadores y exportadores de esta fruta. Según su presidente, Rafael Leger, esto es lo que le ha dado la oportunidad de crecer, superar los obstáculos y transformar este subsector agrícola.

Leger indicó que esto les ha permitido acercarse a los sectores público, privado y a organismos internacionales.

“Hemos logrado ir desarro-llando un paquete tecnológico que se ha aplicado y hemos logrado superar las expectativas de exportación que hace diez años eran mínimas”, destacó.

Dijo que Promango ha contribuido a identificar y superar los problemas de este sector de forma conjunta, por ello consideró que la asociatividad es fundamental para el desarrollo de cualquier segmento productivo.