
Corría el año 1987. Tras pasar horas mendigando, Saroo se quedó dormido junto a su hermano en un tren que supuestamente debía llevarlos de vuelta a casa.
No sabían que habían tomado el convoy en la dirección equivocada, se durmieron y despertaron diez horas después sin saber donde se encontraban ni cómo volver.
Se separó de su hermano, quien acabaría falleciendo, y pasó un mes deambulando por estaciones y calles, tiempo en el que casi se ahoga en el río Ganges y en el que un hombre intentó secuestrarlo para venderlo como esclavo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario