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El tema electoral más importante de hoy es la canasta básica del pueblo panameño. Hemos escrito en el pasado varios artículos de opinión, manifestando siempre el dolor de cabeza que sufren las capas medias y sobre todo, las más humildes, especialmente ahora que esa canasta se encuentra por las nubes; contradiciendo la bonanza económica que nos ha convertido en el segundo país más rico.
Al respecto, recuerdo al general Omar Torrijos Herrera, que instaló la Oficina de Regulación de Precios, para contener la voracidad de los comerciantes e intermediarios, que estaban subiendo descaradamente los alimentos populares; a él no le tembló la mano para ordenar su apertura. Luego, debido, precisamente, a la presión de la oligarquía comercial, esa Oficina de emergencia alimentaria quedó convertida en la ACODECO, sin ningún poder ejecutorio para controlar los precios de los productos de primera necesidad y su obligación es ahora, defender la libre competencia y la calidad de los productos.
Nos preguntamos ¿Por qué no se convierte ACODECO en la Oficina de Regulación de Precios? Esa respuesta la han manifestado los candidatos: primero, Juan Carlos Varela y ahora Juan Carlos Navarro, yo creo que ese punto de coincidencia debe servir a los dos partidos políticos: PRD y Panameñistas, para una gran alianza de oposición, que de seguro ganará las próximas elecciones. Fortalece este argumento un solo interés, lo cual es, el destino democrático de Panamá.
Otros temas serían, el agua potable en toda la República, renovar las alcantarillas obsoletas de las ciudades terminales de Panamá y Colón, que están a punto de colapsar debido a los rascacielos que se están construyendo. Edificar viviendas baratas para el pueblo y dar respuestas a las miles de familias que no tienen un techo digno donde vivir y por necesidad invaden terrenos privados, que luego tienen que abandonar y ser lanzados a la calle por la Policía Nacional, sin considerar a niños, ancianos, mujeres embarazadas y adultos que son afectados con el desalojo.
Las medidas bases del Acuerdo entre ambos colectivos políticos, también debe incluir el fortalecimiento de la educación nacional, sin la prepotencia del ministro y un seguro social que cumpla con los asegurados, especialmente, los jubilados; el Acuerdo debe ser lo más humano posible. Otras necesidades apremiantes es el tema del medio ambiente y Panamá no debe descuidar el cambio climático presente por causa de la deforestación, las hidroeléctricas que vienen arruinando a los ganaderos y agricultores.
Las minerías afectan nuestra campiña y al Canal que es la vida del desarrollo que palpamos en la actualidad. Juan Carlos Navarro es un erudito en estos menesteres, lo es también, Juan Carlos Varela que se ha comprometido a construir miles de sanitarios para los más olvidados del país.
Finalmente, la sensibilidad social que caracteriza a los candidatos populares, significa un mejor destino para la patria amada.Fuente: http://www.elsiglo.com/
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