Ramón Urbáez
Santo Domingo
El presidente de la Conferencia del Episcopado de Haití (CEH), monseñor Chibly Langois, dijo ayer que no creen que en República Dominicana se practique desde el Estado una política racista contra los inmigrantes haitianos, y se mostró de acuerdo con el informe que sometió el país al Comisionado de los Derechos Humanos de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), que señala que ni el gobierno ni el Estado propician ni toleran prácticas racistas.
No obstante, el prelado afirmó que como en cualquier parte del mundo, aquí se producen agresiones y hostigamientos de tipo racista contra haitianos, pero que son hechos aislados de particulares, y no por una política de Estado ni un sentimiento nacional contra Haití.
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