El Dr. Pedro J. Ferbel Azcarate, Estadounidense, es antropólogo y arqueólogo, doctorado por la Universidad de Minnesota, Estados Unidos. Desde 1993 hasta 1999 trabajaba en la República Dominicana como investigador principal, instructor y curador del Archivo Histórico de Santiago, y director de muchos proyectos arqueológicos y ecológicos, como el Proyecto Arqueológico de Chacüey, Caballo Loco Tours, y La Ruta de Colón. Es un charlista y escritor de la herencia taína y está muy activo en su comunidad con la cultura latina y asuntos sociales.
Introducción
Históricamente, la identidad nacional de la República Dominicana ha sido basada en los relatos del Colonialismo Español acerca de la extinción de la gente indígena y en las ideologías del progreso y la civilización que están ubicadas dentro de la visión de la Hispanidad y Catolicismo.
Así que los dominicanos están desconectados de sus antepasados y de su herencia cultural indígena, africana y afro-mestiza criolla. [1] En esta ponencia, estoy evaluando la sobrevivencia de la cultura Taína basando el trabajo en dos estudios importantes: "La Herencia Indígena en la Cultura Dominicana de Hoy" de Bernardo Vega (1981), e "Indigenismo, Arqueología, e Identidad Nacional" de Manuel García Arévalo (1988).
Mis estudios sugieren que hay herencia cultural significativa de origen Taíno que ha persistido hasta hoy en día. Esta herencia, junto a las pruebas históricas de la sobrevivencia Taína presentada por mis colegas Lynne Guitar y Jorge Estévez, me ha llevado a la conclusión de que el pueblo Taíno nunca ha sido extinguido, pero sobrevivía en los márgenes de la sociedad colonial hasta el presente. [2]
En resumen, la historia de la extinción Taína nunca ha sido verdadera. Más bien, la cultura Taína es la raíz más fuerte de la mezcla Afro-Mestiza Criolla Dominicana. Antropología nos enseña que no existe una raza "pura" ni una cultura "pura"—con cada generación la composición de una población cambia. Entonces, podemos decir que aunque el físico de los dominicanos es “mezclada,” “mestizada,” o “mulattada”—multi-biológica—todos de ellos comparten una herencia común, simplemente al practicar las formas culturales tradicionales. Aunque los dominicanos hablan español, no significa que sus raíces vienen de España. Además, aunque la gente no use plumas en su pelo, no significa que no son indígenas. Y, aunque una persona quiere celebrar sus raíces Taínas, no significa que ellos quieren negar sus antepasados africanos o europeos.[3]
Hoy en día, como profesores, investigadores y estudiantes, tenemos que tomar la responsabilidad de re-examinar críticamente la historia de la extinción Taína desde un punto de vista lejos de la política racista y agendas nacionalistas. En esta manera, podemos abrir la puerta para que todos los dominicaños puedan entender su propia historia, identificar con sus propios ancestros, celebrar su cultura tradicional, y utilizar esta conociencia pare encontrar un camino que conduce a un futuro post-colonial.[4]
Herencia Cultural Taína
Mi conocimiento de la herencia cultural Taína viene de cinco años trabajando en el Cibao, en la región noroeste de la Republica Dominicana. Yo vine por primera vez a la República Dominicana en 1992 para hacer investigaciones sobre la conmemoración del quintocentenario de Colón. En aquel tiempo, yo asumí que lo que leía en los libros y revistas sobre la extinción de los Taínos era la verdad. Se ve los indios en formas romantificados, petrificado en el pasado pre-Colombino, congelado en tiempo (Figura 1).
Entonces yo me sorprendí cuando vi muchas formas culturales fuertemente Taíno en la vida cotidiana dominicana, en particular en el campo (Figura 2). Pero también me di cuenta de la ironía y contradicción de muchos Dominicanos quienes practican y viven en maneras culturales Taínas pero no están identificados con esa cultura. De hecho, esa gente tenía vergüenza de esta cultura porque pensaba que la cultura indígena es primitiva y subdesarrollada.
No hay comentarios:
Publicar un comentario