El ruido es violencia,incrementa la violencia, enerva.

El ruido es violencia. El ruido, de hecho, propicia e incrementa la violencia y el delito. El ruido enerva, incomunica, estresa. No es una opinión, está estudiado.

Colmadones, carros con bocinas absurdamente potentes, talleres, autoadornos, karaokes en las aceras, licorerías... el nivel de contaminación acústica que soportamos es tal que hemos cedido y nuestro nivel de tolerancia hacia esos abusos es excesivo. Impotencia.

Ruido desde el punto de la mañana hasta que dure la noche. Ancianos, trabajadores, niños y enfermos imposibilitados de dormir. Vecinos enemistados. Ruidos porque alguien quiere fiesta o porque por fin es viernes. O porque es sábado y hay que divertirse o es lunes y hay que consolarse. Música estruendosa hasta en los parques y en las playas.

"Los altos decibelios (...) influyen directamente en el sistema cerebral generando un proceso acelerado de estrés, nerviosismo y agresividad, que afecta la relación entre los seres humanos". Es una de las conclusiones del estudio del Instituto Nacional Politécnico sobre este problema en México.

Ruido en los barrios y en las avenidas. Ruido en los otrora agradables parques de los pueblos. Ruido que atrae más ruido que atrae más ruido.

Ruido porque es parte del negocio. Ruido porque es más "divertido", música disfrazada de ruido para dejar de pensar, de hablar, de vivir.

Ruido incontrolable e incontrolado. Ruido infinito. ¿Que usted protesta? ¿Y dónde, y ante quién? 

IAizpun@diariolibre.com