Quito (PL) Su apellido delata el vínculo familiar con los jóvenes Santiago y Andrés Restrepo Arismendy, secuestrados, torturados, asesinados y desaparecidos en Ecuador en 1988, año en que María Fernanda, con apenas 10 años, dejó de ver para siempre a sus hermanos. (RadioPL )
Nadie sabe exactamente qué le ocurrió a los hijos de un matrimonio colombiano, y menos aún ella, quien como cineasta, 24 años después del suceso, acaba de exhibir su primer documental cinematográfico, "Con mi corazón en Yambo", donde narra ese crimen todavía impune.
Durante el proceso de filmación la asaltaron en una extraña casualidad y para el estreno en Guayaquil la cinta no resultaba exonerada de los impuestos en las salas comerciales, según lo establece la legislación, con el argumento de que no era una producción nacional.
Por fin la película salió a la gran pantalla con un éxito de público que superó los 150 mil espectadores, según datos preliminares, y hoy ha iniciado un periplo por el mundo, en momentos en que se reactivaron las pesquisas tras el hallazgo de unas osamentas en un cementerio.
El Ministerio del Interior de Ecuador decidió ofrecer una recompensa de 200 mil dólares para quien aporte evidencias que permitan esclarecer el caso y encontrar los cadáveres.
María Fernanda cuenta a Prensa Latina, en Quito, qué ha pasado con esta producción documental, la cual atesora una parte del dolor de una nación.
PL: Después de tantas entrevistas y de varios meses del estreno, ¿qué ha representado tu obra para ti y para este país?
-Esta película fue más allá de mis expectativas personales y también para el país ha sido importante porque el poder de la memoria se reactivó de tal manera que el Ecuador es un país distinto, con memoria, mayor identidad.
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