Naciones Unidas (PL) El caso colonial de Puerto Rico volvió al debate de Naciones Unidas con nuevos reclamos para que sea analizado por la Asamblea General y reiteradas demandas por la libertad de varios independentistas presos en cárceles de Estados Unidos. Por décimo tercer año consecutivo, el tema fue analizado por el Comité de Descolonización de la ONU en una jornada que contó con la participación de más de una veintena de representantes de una amplia gama de organizaciones políticas y sociales de la isla.
Uno de los momentos más emotivos de la sesión estuvo marcado por la presencia de Carlos Alberto Torres, un prisionero político puertorriqueño que cumplió 30 años de cárcel (1980-2010) en Estados Unidos por trabajar a favor de la independencia boricua. Al intervenir ante el cuerpo de la ONU, Torres exigió al presidente estadounidense, Barack Obama, la liberación de varios de sus compañeros que continúan presos en instalaciones norteamericanas: Oscar López Rivera (en prisión desde hace 31 años), Avelino González Claudio y Norberto González Claudio. Estados Unidos se autoproclama como una democracia y llama a otros países a liberar a sus presos políticos, pero niega que cuente con ese tipo de prisioneros, denunció Torres.
Dijo que los encarcelados fueron condenados por sus ideas y por luchar por la libertad de Puerto Rico y afirmó que "el crimen verdadero es el colonialismo y no la resistencia" a ese sistema, como ha sido reconocido por la comunidad internacional. Luego de escuchar las posiciones de cerca de 30 peticionarios de variadas posiciones sobre la independencia de Puerto Rico, el comité de la ONU aprobó, por décimo tercer año consecutivo, una resolución presentada por Cuba y que ratificó el derecho del pueblo puertorriqueño a la autodeterminación e independencia. El texto, auspiciado además por Bolivia, Ecuador, Nicaragua y Venezuela, dice que Puerto Rico es una nación latinoamericana y caribeña, con una identidad cultural propia e inconfundible, y reconoce el derecho inalienable de su pueblo a la libre determinación e independencia. En ese sentido, pide avanzar en un proceso que le permita a los puertorriqueños ejercer esa prerrogativa, como demandan los acuerdos de la Asamblea General de la ONU, y llama al Gobierno de Estados Unidos a asumir su responsabilidad de propiciar avances en esa dirección.